La Fiscalía anticorrupción de Guanajuato inició una investigación por el tiradero clandestino reportado ayer por am, en el que se encontraron documentos relacionados con la pasada Administración priísta de León, que encabezó Bárbara Botello Santibáñez.
En su edición de ayer, am reportó el hallazgo de los documentos quemados y sepultados en un socavón ubicado a un costado del balneario Providencia, en la colonia San Juan de Abajo, muy cerca de la autopista a Aguascalientes.
El titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, Navigio Agustín Gallardo Romero, encabezó ayer un recorrido por la zona donde se sepultaron los documentos, acompañado de 10 agentes ministeriales.
La inspección inició poco después de las 10 de la mañana. Dos camionetas y dos vehículos pertenecientes a los agentes del Ministerio Público llegaron al balneario Providencia para investigar la quema de documentos.
El acceso es confuso, pues el lugar está rodeado de calles enfangadas y poco pobladas. Para llegar, hay que entrar por la calle principal a San Juan de Abajo, que está asfaltada a lo largo de un terreno agrícola, luego dar vuelta a la derecha en una de las dos primeras calles.
La construcción de casas en esas calles aún es inconsistente, con muchos lotes vacíos. Para dar a la parte trasera, es posible entrar por entre las casas. Ahí hay un terreno amplio, con varios árboles, hierbas y dos aljibes abiertos llenos de basura.
Niegan acceso
Los agentes no entraron de inmediato al balneario, ya que los encargados de la propiedad les impidieron el acceso. Un agente comentó que decidieron pedir permiso para entrar, porque preferían hacer la investigación de la manera “más pacífica posible”.
Una abogada que participó en la pesquisa entró a platicar con los dueños del terreno para convencerlos de que los dejaran entrar a revisar la fosa.
Mientras se daba el permiso de acceso, tres agentes ministeriales iniciaron la inspección por la parte externa del terreno, y tomaron fotografías de la fosa donde se registró la quema de documentos.
De acuerdo con un ex funcionario municipal consultado por am, cuatro empleados de confianza de la ex alcaldesa Bárbara Botello fueron quienes realizaron la quema de los documentos el 13 de junio de 2015, una semana después de la elección en la que el PRI perdió la Alcaldía.
La fuente estimó que el volumen de documentos era de alrededor de seis toneladas.
Entre los documentos quemados había encuestas en las que se reprobaba el trabajo de Botello.
El hallazgo de los documentos los realizó am cuatro meses después de que fueron quemados parcialmente y sepultados.
Entran a revisar
Poco antes de las 11 de la mañana llegaron a la zona tres peritos en una camioneta blanca y minutos después arribaron tres empleados de la Contraloría Municipal. Fue hasta el mediodía cuando los dueños permitieron el acceso a la fosa a cuatro agentes del Ministerio Público.
Ni los empleados de la Contraloría Municipal ni los reporteros de esta redacción pudieron entrar al lugar, a constatar que se llevara a cabo la revisión dentro de la fosa.
Los ministeriales obligaron a los reporteros a permanecer a 50 metros de distancia de la malla que rodea el terreno del balneario.
AM pudo atestiguar, a distancia, que los peritos y agentes del Ministerio Público tomaron algunas fotografías de la fosa y midieron el diámetro del lugar donde se quemaron los documentos. También colocaron en una bolsa lo que podría haber sido evidencia de la quema de los documentos y los metieron a la camioneta de los peritos.
Después de la 1 de la tarde, los agentes del Ministerio Público retiraron los sellos de seguridad y se fueron de la zona del basurero, aunque permanecieron dentro del balneario.
Posteriormente solo dos agentes salieron en una camioneta en la que trasportaban los documentos que desenterraron.
A otro agente que vigilaba el exterior en una camioneta Cheyenne blanca doble cabina, le abrieron el portón del lugar para que entrara y cinco minutos después, todos salieron por un camino que lleva a la carretera León-Aguascalientes.
La primera revisión duró hasta las 2 de la tarde.
Un funcionario de la Procuraduría de Justicia informó que la orden del titular, Carlos Zamarripa Aguirre, era sacar todos los documentos para realizar una revisión exhaustiva.
Niegan paso a Contraloría
Cuando el balneario quedó solo, los empleados de la Contraloría Municipal solicitaron el acceso al velador del lugar, pero éste les negó el paso.
Reporteros de am tomaron fotografías de la zona donde el Ministerio Público había comenzado la averiguación y constataron que el lugar permanecía sin acordonarse, al igual que tampoco se registró alguna excavación profunda en la fosa.
Los tres representantes de la Contraloría se retiraron, sin poder levantar un acta de los documentos que permanecen sepultados en el socavón.
Segunda revisión
A las 4 de la tarde, una camioneta y un vehículo del Ministerio Público regresaron al balneario.
Los agentes volvieron a visitar la zona y se retiraron media hora después sin hacer algún movimiento.
Personas que viven cerca del cementerio de documentos confirmaron que esa fosa es utilizada con frecuencia para quemar basura.
Un colaborador de la anterior Administración Municipal confió a un reportero de am que este balneario fue utilizado para quemar los documentos porque el dueño es amigo cercano de uno de los choferes de la ex alcaldesa Bárbara Botello, de nombre Juan Carlos Domínguez, a quien apodan “El Chilaquil”.