En la ciudad de El Alto, Bolivia, se encuentra una serie de edificios de 4,000 metros de altura que está llenos de color.
Los edificios son pintado por Roberto Mamami, un muralista que se especializa en las acuerelas. El proyecto fue creado para dar casa a personas de bajos recursos.
Los edificios adornados cuentan con dos murales que representan la cosmovisión andina, integrando animales, abórigenes y otros elementos de la naturaleza con significados profundos para los pueblos originarios.
Los murales son llevados a cabo por 40 especialistas que llevan un mes dando color al conjunto de edificios que esperan ser terminados en dos meses más.
Los dibujos sumarán más de 10,700 metros cuadrados y buscarán obtener el récord Guinness como la mayor superficie de murales pintados en edificios, con motivos indígenas.