La fiesta de Halloween comenzó en el estadio León y sacó uno que otro susto.
Calaveras, leones, máscaras y caras pintas, el verdadero terror estuvo presente en el partido de Atlas contra León, donde no sólo los más pequeños llegaron disfrazados.
“Que se vea que tenemos el espíritu de festejar sea como sea, pierda o gane León nos vamos de fiesta de disfraces”, explicó Javier, quien llegó con la cara pintada de colores. Ni él sabía de qué estaba disfrazado.
Desde niñas que iban en brazos y con su disfraz de calabaza, hasta quienes no tuvieron opción, ya que la novia los obligó a ir pintado.
“Sólo me pinté la mitad de la cara porque no quería que me viera mal, pero ahora que lo pienso, debí hacerlo todo para que no me reconocieran por que parezco panda en vez de catrín”, explicó Joel Amador, aficionado.
Otros dijeron no tener máscara, pero de igual manera se llevaron la peluca para asemejar un monstruo pambolero.
Pero el disfraz que mayor número de aficionados eligieron fue el de León, con playera verde y listos para gritar gol en el momento necesario; quienes le echaron más ganas, hasta orejas y melena de fiera se pusieron.
Grupos de amigos que aprovecharon el anonimato de su rostro para hacer algunas “fechorías” y asustar a las aficionadas que iban distraídas.
Causan leoneses terror en Nou Camp
Calaveras, leones, máscaras y caras pintas, el verdadero terror estuvo presente en el partido de Atlas contra León, donde no sólo los más pequeños lle