Si quieres darle sabor a tus platillos, piénsalo dos veces antes de usar un condimento industrializado, como los caldos de pollo, pues emplearlos de forma desmedida puede ser peligroso, aseguraron expertas.
Los condimentos industrializados representan riesgos por su alto contenido de sodio, grasas saturadas y azúcar, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades como hipertensión, obesidad y diabetes, indicó Fiorella Espinosa, coordinadora de Investigación en Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
“La gente que suele consumir estos productos también ingiere otros productos industrializados, lo que sumado puede condicionar a estos padecimientos”, alertó en entrevista.
En quienes ya presentan algunos padecimientos, se pueden agravar.
Espinosa afirmó que los consomés son ricos en sodio y grasas saturadas, por lo que lo ideal es que las personas mejoren el sabor de sus platillos con condimentos naturales como las hierbas aromáticas, las cuales no son peligrosas e incluso aportan nutrientes, afirmó.
“Las hierbas aromáticas tienen beneficios, pues son fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros elementos llamados fitoquímicos que protegen las células. Algunos ejemplos son la pimienta, el jengibre y el cardamomo”, mencionó.
Otros populares condimentos naturales son el ajo y la cebolla.
Por otra parte, Debby Braun, ingeniera en alimentos y asesora del servicio de alimentación del Comité Olímpico Mexicano, precisó que otros condimentos industrializados son las salsas, como la de soya y la de jitomate.
Braun indicó que estos productos son ricos en sodio, grasas saturadas y azúcar, por ello, recomienda limitar su consumo.
Espinosa aconsejó usar consomés industrializados cada 15 días, en tanto que Braun recomienda emplear las salsas sólo en ocasiones especiales.

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