El Colegio Vasco de Quiroga tuvo un festejo del Día de Muertos muy especial con la visita de la Hermana Flor de Master Chef, quien acompañó al alumnado, maestros y padres de familia durante todo un día de actividades.
“Por la mañana vino a hablarles a todos los niveles, desde preescolar hasta preparatoria sobre su objetivo en Master Chef que fue ayudar a las buenas obras, vino a expresarles que con amor todo se hace, y a darles su testimonio a todos los niños, y ellos le preguntaron sobre su estancia en Master Chef; estuvieron conviviendo con ella alrededor de 400 personas”, comentó el director del secundaria José Guadalupe Martínez.
Por la tarde se realizó la exposición del altar de muertos dedicado a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, con el cual promovieron el valor de la paz, y toda la semana trabajaron en ello.  El evento comenzó desde las 6 de la tarde y permaneció hasta las 11 de la noche, ya que también se ofrecieron diversos números artísticos presentados por todos los grados escolares y se disfrutó finalmente de una kermés con atracciones de feria y muchos antojitos mexicanos que los papás y demás familiares del alumnado disfrutaron.
Y la invitada especial para la realización de todas estas actividades fue la Hermana Flor, a quien dedicaron los números artísticos, así mismo los asistentes tuvieron oportunidad de tomarse fotos con ella y que les firmara autógrafos durante toda la tarde-noche.
Por su parte las integrantes de la mesa directiva de Padres de Familia, encabezada por Maribel Chaparro, y quienes organizaron la verbena, disfrutaron cocinar con la Hermana Flor, quien compartió con ellas sus recetas para preparar sus famosas salsas.
Las madres del Colegio Vasco de Quiroga son pasionistas, pertenecen a la Congregación de la Pasión de Jesucristo, al igual que la Hermana Flor, motivo por el cual se dio tan especial acercamiento con la madre superiora del Seminario Palafoxiano de Puebla, el cual dirige la participante de Master Chef.
“La idea es pasarla bien y creo que fue todo un éxito haber traído a la Hermana Flor, los chicos están muy emocionados, tenemos un valor muy importante que es la alegría, y ella les trajo alegría a los chicos”, concluyó el  profesor José Guadalupe Martínez.

EN ENTREVISTA

am: ¿Cómo fue su recibimiento en Celaya?
  Hermana Flor: Estoy muy bien y muy contenta porque los niños estuvieron toda la mañana con porras, con cantos y juegos, y sin duda la foto y los autógrafos, porque es lo principal que quieren los niños.

   am: Trae un mensaje muy especial como pasionista.
  Hermana Flor: Sí, es la vida de Jesús hasta la cruz y darla a conocer al mundo con nuestro testimonio y con nuestro carisma, que es muy bonito con nuestro carisma pasionista llegar a Jesús.

   am:¿Cómo le cambió la vida después de Master Chef?
  Hermana Flor: Me cambió porque ahora tengo más trabajo del que ya tenía, estoy pensando en que estoy aquí y mañana tengo que viajar muy temprano porque allá me esperan muchas actividades, en Puebla en el Seminario Palafoxiano, pues sigo dirigiendo la cocina y todo lo que se ofrece ahí.

   am:¿Qué aprendió de Master Chef?
  Hermana Flor: Aprendí a hacer las cosas un poquito más rápidas y a hacer otras cosas, los emplatados no los sigo haciendo porque ahí se usan soperas, platones y todo eso para servir, pero de vez en cuando también los hago.

   am: ¿Qué es lo que más disfrutó y lo que más sufrió estando en Master Chef?
  Hermana Flor: Lo que más disfruté es cuando fuimos a pescar, yo sentía como los apóstoles cuando andaban toda la noche y no pescaron nada, aquí ando yo igual toda la mañana y no pescaba nada, y al fin cuando encontré un pescado, dije ¡qué gusto, qué gustazo!.
Los que más sufría era cada vez que pasaba a eliminación porque decía yo, ya me van a echar p’afuera y no pasaba eso; cuando pasé la segunda vez ya se me quitó un poquito el miedo, dije bueno ya voy a la mitad, ya si me sacan ya no sufro tanto.

   am: ¿Sabía usted del cariño que tenía de la gente que la apoyaba afuera?
  Hermana Flor: Ni idea tenía hasta que empezamos a salir a las firmas de autógrafos, fue cuando me di cuenta que la gente me quería y que tenía mucha gente que votaba por mí para que ganara.

   am: ¿Esto le implica a usted mayor responsabilidad?
  Hermana Flor: Claro que sí, me implica mayor responsabilidad ante Dios para pedir por todos ellos en mi oración cada vez que los recuerdo y que están conmigo, tengo que pedir por toda esa gente que cree en mí y que me ayuda con su cariño.

   am: ¿De dónde toma su inspiración?
  Hermana Flor: Pues de Jesús y de María, y del cariño, yo sé que estoy cocinando para los futuros sacerdotes del mañana que estarán en una parroquia, y tengo que nutrirlos y pensar que mañana van a ser ellos los que me van a cerrar los ojos.

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