“Si se puede imaginar, se puede crear”. Con esta ideología es que la empresa Stahl ha instalado en León un Centro de Excelencia.
Este laboratorio fue pensado, para el diseño de productos químicos para el sector cuero, con especial énfasis en el desarrollo de las pieles para la industria automotriz.
La inversión del Centro de Excelencia de Stahl en León fue 2.1 millones de euros (alrededor de 40 millones de pesos).
La empresa tiene presencia en 23 países, con 38 laboratorios y 11 plantas de manufactura. De manera global cuenta con más de 1,800 empleados.
Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Uruguay, Argentina, Francia, España, Portugal, Holanda, Alemania, Italia, Etiopía, Turquía, Pakistán, Bangladesh, India, China, Tailandia, Singapur, Indonesia, Corea y Japón, son los países en los que tiene presencia esta firma química.
A México llegaron en 1968, con una planta en Toluca, Estado de México, y posteriormente se instalaron en León.
Stahl es una empresa dedicada a la fabricación de resinas, lacas y pigmentos base agua. En México han invertido 30 millones de euros en su historia en el país.
Su producción anual es de 15 mil toneladas por año, de las que se desprenden productos para la industria automotriz, y cuero. Entre sus clientes en este segmento tienen a las empresas Bader, Lefarc y Curtidos Treviño.
Con el nuevo centro de producción de químicos en León, la multinacional busca dar servicios a sus clientes de toda América, en particular de los sectores de tapicería (mueble y automotriz).
De acuerdo con la empresa, el objetivo es consolidar su posición como empresa líder en la química de curtiduría, y favorecer el crecimiento en el continente.
“El nuevo centro nos permite servir a la creciente industria de piel automotriz y a atender aún mejor a nuestros clientes actuales del sector calzado”, expuso la empresa en un comunicado.
“Al trabajar cerca de nuestros clientes, podemos ofrecer soluciones a la medida para ayudar a hacer crecer sus negocios”.
Saúl Ríos Álvarez, director general para América Latina, expuso en entrevista exclusiva las características del laboratorio que establecieron en León, la tecnología que se implementó y dio un adelanto del proyecto campus Sthal para capacitación de técnicos de la región.
¿Por qué invertir en un laboratorio en León?
Guanajuato se ha convertido en los últimos años en un clúster automotriz importante. Hemos pasado en producción automotriz de ser el número 10 al número 6 de cinco años a la fecha, desplazando a Brasil. Estando muy cerca de Corea y Alemania, es muy probable que en tres años seamos el tercer productor más grande de vehículos. Por otro lado en el tema de cuero automotriz el clúster del Bajío es el más grande del mundo. Esta es la razón de la inversión.
¿Cuántos laboratorios de este tipo tienen instalados a nivel mundial?
De este tipo son cuatro, dos en Holanda, uno en Alemania y este en León.
¿Cuántas personas van a involucrarse en los procesos?
Estimamos que sean 50 directos, indirectos podemos multiplicar esta cifra por cuatro.
¿Qué tipo de capacitación recibieron para formar parte del laboratorio, y dónde se capacitaron?
La empresa invierte importantes recursos para formar a los técnicos que denominamos “Golden Hands”. Depende del segmento en el cual se especializan, se entrenan por ejemplo en España, es el centro de excelencia para calzado. Alemania es el centro para tapicería y mueble. Holanda es para lo automotriz.
¿Qué tecnología fue la que implementaron?
Aquí tenemos equipo de aplicación, procesos completos del recubrimiento del cuero empezando desde la parte húmeda (wet-end) hasta el acabado.
¿Cuál es el mercado al que va dirigido?
Son dos segmentos: acabado en moda que se usa para calzado, tapicería, accesorios, y el automotriz. Hay una cuarta división que es “performance cutting” para sustratos que no son cuero. No nos gusta llamarlo piel sintética porque ese término no existe, es una tela sintética un acabado sobre un textil. Este tendrá representación en Toluca, no aquí.
¿Cuál es la capacidad de proceso que tienen instalada?
No lo medimos en términos de cuántos cueros procesamos, sino en la cantidad de las personas que pueden estar trabajando. Como es un laboratorio de aplicación en función de las personas que pueden operar, es como si fuera una pequeña fábrica para hacer todo el proceso.
¿Cuál es el objetivo de este laboratorio?
El objetivo base es aumentar nuestra presencia en el mercado mexicano, que está en expansión, es interesante por cómo crece en relación a otras regiones del mundo, ganar más participación.
¿En comparación con otros mercados cual es el panorama de crecimiento que han proyectado?
En el automotriz, dónde participamos directamente estamos hablando de crecimiento sostenido del 7% al año, lo cual es superior al crecimiento de cualquier otro segmento.
¿Qué diferencia tiene este laboratorio en comparación con los otros que ya tienen instalados?
Nosotros tratamos de hacer en cada uno lo que se conoce el “state of de art” que es la más alta tecnología, no tenemos ninguna diferenciación de los demás, el objetivo en todos no existe diferencia por el hecho de estar en México o en Holanda es exactamente igual.
¿En qué etapa está el laboratorio?
Esta para listo para trabajar de forma inmediata.
¿Cuántos procesos se implementaron?
Son todos los necesarios para la producción del cuero, por lo menos 25 procesos diferentes de todas las áreas, incluyendo las pruebas físicas, este laboratorio nos permite saber si el material que hemos producido cumple con las especificaciones.
¿Este laboratorio es para diseño y colaboración?
Hay varios caminos, podemos hacer desarrollos en conjunto, cosas nuevas, podemos ayudar a los clientes a cumplir especificaciones que les son solicitados. Existe un tercero donde exclusivamente como empresa desarrollamos productos que queremos mostrar al mercado.
¿Quién diseñó el proyecto e instalación del laboratorio?
Stahl tiene un grupo de 60 personas que se dedican a la proyección y desarrollo que globalmente trabajan en ello. Cuando hablamos de máquinas y procesos es de manera global, todo lo que es Stahl es estandarizado.
¿Cuál es el origen de la maquinaria?
La gran mayoría es europeo, Alemania, Italia, Holanda, son aproximadamente 35 las que se instalaron.
¿Qué nuevos proyecto tienen?
El próximo año vamos a lanzar el “Stahl Campus” en León. Este proyecto es para captar técnicos jóvenes que terminando el bachillerato puedan especializarse. Este proyecto ya se tiene en Europa. El objetivo es captar a grupos de jóvenes locales.
¿Cuál es el panorama de la industria química en México?
Es una industria que cada vez es más competida, nos mueve a ser mejores. Una parte vital es la innovación es una industria que no para.
La multinacional
Stahl tiene centros de desarrollo en 23 países:
2en Norteamérica (incluye México)
4enSudamérica
7 en Europa
1 en África
9 en Asia
50Empleos directos crearon en laboratorio
200 empleos indirectos
7%Crecimiento proyectado este año
$40Millones de inversión
Tecnologíade vanguardia
El nuevo laboratorio y centro de producción de químicos de Stahl en León cuenta con la más avanzada tecnología de origen europeo.
Tiene, por ejemplo, una sala para realizar pruebas de calidad en pieles para automóviles y calzado, bajo un ambiente controlado.
El centro de tecnología incluye uno de los laboratorios de pruebas más completos del continente.
También tendrá la capacidad de desarrollar nuevos productos que soliciten sus clientes.
Por ejemplo, reducir al mínimo el peso de los cueros con los que se elaboran los asientos de coche, manteniendo su espesor, su apariencia y su tacto.
Una historia de 85 años
El inmigrante polaco Harry Stahl realizó sus primeros acabados químicos en 1930.
Después de la respuesta positiva de los curtidores de Norteamérica, fundó la empresa Stahl.
Con su propio ingenio produjo sus propios acabados, que garantizaban el color y la calidad de las pieles. Descubrió que había un hueco en el mercado, lo que ayudó al rápido desarrollo de su negocio.
Luego de consolidarse en el mercado norteamericano, se expandió a otros países a través de su compañía Harry Stahl International.
En 1990 la sede de la empresa se trasladó a los Países Bajos, desde donde atiende al mercado global.
Desde sus inicios la tecnología ha sido el éxito de Química Stahl.
Por ejemplo, lanzó en 1992 el acabado a base de agua de cuero para automóviles, un año después la resina híbrida y en 1998 patentó el producto Polymatte, el cual ha mejorado para obtener pieles en forma más sostenible, reduciendo la contaminación.
Más reciente desarrolló Stahl EasyWhite Tan, un sistema de curtido sostenible que crea pieles de alta calidad.
En 2014 Stahl adquirió Clariant Leather Services Business, con lo que garantiza el liderazgo en los productos químicos para revestimientos de piel.