México deberá crecerse ante Nigeria. Este jueves es el día clave en sus aspiraciones al título del Mundial Sub 17 que se juega en Chile. Sí, el Tri tiene que agrandarse ante un rival que genera sospechas sobre la edad real de sus rivales.
El reto es mayor, pero el talento de los futbolistas tricolores también lo es. No por nada los especialistas consideran que de este partido saldrá el monarca del torneo: México o Nigeria.
En teoría, las Águilas africanas tienen ligera ventaja por la manera en que han humillado a sus rivales (3-0 a Brasil, por ejemplo). Sólo que México también tiene argumentos: el Tri Sub 17 llega invicto a semifinales (Malí es el otro invencible) y sólo ha recibido dos goles en todo el torneo (cinco partidos).
Será un duelo de pronóstico reservado y ganará el que menos errores cometa, pero los tricolores han demostrado que si algo les sobra es coraje y temple. Y para ganar se necesita agrandarse ante un equipo que anda muy crecidito tras echar a Brasil.
Sobre lo “crecidos” que se ven los futbolistas africanos y las sospechas que despiertan, el técnico de Nigeria ya fue muy claro: “Si alguien duda de la edad de nuestros jugadores, que se queje ante la FIFA. La gente puede decir lo que quiera, pero el reglamento es muy claro en el tema de las edades”.
En declaraciones hechas al diario chileno “La Tercera”, Emmanuel Amunike también aceptó que México es un contrincante peligroso: “Nuestro objetivo es ir partido a partido. Cualquiera a estas alturas puede ganar la Copa, así que debemos seguir concentrados”.
Finalmente, para la FIFA, el gran reto que tiene el técnico azteca, Mario Artega, es darle mayor gloria a una selección que en los últimos diez años ha acumulado dos títulos mundiales y un subcampeonato.
“No hay presión, porque ellos (los anteriores equipos) ya hicieron suyo. Nos mostraron que el camino está abierto y que se puede triunfar. Este grupo tiene hambre de triunfo. Existe un compromiso por hacer algo importante”, comentó Arteaga.
Así, se espera que sea, porque México desea vengar la derrota en la final de Emiratos Árabes 2013, cuando Nigeria se impuso por 3-0 y se quedó con el título.

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