Un joven fue golpeado presuntamente por policías municipales en la colonia Las Joyas, acusado de robar una computadora portátil.
De acuerdo a su denuncia, fue abandonado por los elementos en el cerro de la colonia Convive ayer a las 5 de la madrugada.
Eduardo Torres, de 22 años, con domicilio en la colonia Piletas, salió de trabajar de una taquería y se dirigía a su casa.
A la altura de un negocio de refacciones automotrices a un lado de Cima Diamante, presuntamente fue interceptado por cinco elementos de la Policía Municipal en una patrulla.
Aseguró que lo subieron al vehículo acusándolo de robar la computadora.
“Me decían que por las buenas les dijera en dónde la había dejado o si no por las malas me sacarían la información”, comentó Eduardo.
Supuestamente lo golpearon en la patrulla y luego lo subieron al vehículo de traslado para seguir agrediéndolo.
Después de casi una hora, dijo, lo bajaron en el cerro.
Eduardo aseguró que cada que buscaba ver la cara de los elementos lo golpeaban más y le ordenaban que se volteara.
Con golpes y heridas en todo el cuerpo, dijo, comenzó a caminar sin saber dónde se encontraba.
“Caminé por una hora sin rumbo fijo, no sabía dónde estaba y como no me quitaron mi dinero pude tomar un taxi y al chofer le pregunté en dónde estaba y me respondió que en la colonia Las Joyas”, agregó el joven.
Llegó a su casa a las 7:30 de la mañana y su familia lo auxilió.
Ayer por la mañana acudió con familiares a la delegación de Cepol Poniente, a la oficina de Asuntos Internos, para poner la denuncia.
“No nos quisieron tomar la declaración y nos mandaron a la Procuraduría General de Justicia”, comentó Fabiola Torres, prima del joven.
Denuncian ante el Ministerio  Público

Asuntos Internos negó que no los atendieran.
   “En Asuntos Internos no es negarles que quieran declarar, al informarles y asesorarles de todo lo que somos capaces para poder levantar una queja; el procedimiento que se lleva a cabo va a traer consigo dependiendo de la gravedad del asunto una sanción administrativa.
“Ellos quieren llegar hasta las últimas consecuencias, entonces se les habla de que existe el Ministerio Público y ellos deciden qué camino seguir.
“Ahora con nuestra asesoría estamos viendo que tiene maltrato físico, les decimos que traigan la fotos, se hagan un chequeo médico y cuando gusten vienen y les tomamos la queja correspondiente”, comentó Kalem, empleado de Asuntos Internos.
Eduardo junto a su mamá y su prima fueron a levantar la denuncia ante el Ministerio Público, pero hasta ayer por la tarde se desconocía si continuará la investigación para, en su caso, sancionar a los elementos por abuso de autoridad y lesiones.

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