El dinero se entregaba en efectivo.
Llegaba en un sobre cerrado y directamente al subdirector de Obra Pública, Misael Mexicano Páramo.
Se trataba del 10% y en ocasiones hasta del 15% del costo total de una obra asignada a un constructor.
Si no lo pagaba, no era considerado en la asignación.
Así operaba en la Administración Municipal anterior la red de moches de Obra Pública, según denunciaron constructores ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato.
Una de las denuncias, por extorsión, fue presentada en septiembre y quedó asentada con el número 101/2015.
En sus testimonios los denunciantes manifiestan que la petición y el cobro era hecha por Misael Mexicano, quien a su vez les decía que el cobro lo solicitaba también el tesorero municipal Roberto Pesquera Vargas.
Fuentes de la Procuraduría de Justicia del Estado confirmaron que al menos dos constructores denunciaron esta presunta red de cobro de moches.
Por obras pequeñas que tenían un costo de 1.5 millones de pesos, el empresario contratado tenía que devolver entre 150 mil y 180 mil pesos.
De acuerdo con datos a los que am tuvo acceso, el cobro “del diezmo” se hacía tanto en las obras que se asignaban directamente como en las que se asignaban a través de una licitación o concurso.
Aunque no se revelaron los nombres de las constructoras que presentaron la demanda, se detalló que en la red que exigían estos cobros ilegales podrían estar involucrados más ex funcionarios tanto de la dirección de Obra Pública como de la Tesorería, varios de ellos ya fueron citados a declarar ante la Procuraduría, también empresarios.
Los denunciantes señalaron ante la autoridad estatal que “en muchos años como constructores nunca les había pasado algo similar”.
Las denuncias refieren que cuando una obra se asignaba directamente, era el mismo subdirector de Obra Pública, Misael Mexicano, quien días después les hablaba por teléfono para pedirles que hicieran una devolución, la cual tenían que entregársela a él en un sobre cerrado en el lugar que les indicara y que en algunos casos fue su propia oficina.
Cuando se trataba de licitaciones, el funcionario manifestaba a los contratistas que debían devolverle el 15%, ya que “todas las obras ya estaban etiquetadas”, bajo estas condiciones, por lo que los concursos solo se simulaban.
Así el empresario que quería tener obra, debía estar dispuesto a devolver un porcentaje del costo total, de lo contrario no obtenía contratos.
‘Ojalá y se acaben los moches’
La regidora priísta Norma Patricia López Zúñiga pidió a la Dirección de Obra Pública evitar la petición de moches a las constructoras ganadoras de licitaciones para ejecutar obras.
En la primera Comisión de Obra Pública del actual Ayuntamiento, la edil exigió al director de Obra Pública, Carlos Cortés Galván, transparencia a la hora de asignar proyectos, estrictamente que no se pida diezmo a las empresas.
“Quiero pensar que tu compromiso es transparentar porque sé que eres transparente, me refiero a no permitir que las empresas otorguen el famoso diezmo a cambio de que se les asigne obra.
“En cada Administración son las mismas tres o cuatro (empresas) a las que se les asigna, y todo mundo sabemos, a lo mejor es un chisme, nos consta o no, que se maneja el diezmo. Entonces creo que hay que transparentar en ese sentido, de que no se permita que en esta Administración se dé esto”, puntualizó la regidora.
Ante el comentario, Carlos Cortés Galván garantizó que no habrá cobro de moches, aunque aclaró que sí habrá peticiones extraordinarias a las constructoras, como es el caso de obras sociales que beneficien directamente a la ciudadanía.
“No quiero pedirles nada ni nadie debe pedirles nada, pero quiero ser honesto y sí quiero pedirles una cosa a los que ganen los concursos, que me hagan algo de obra social, que si a veces requiero en una comunidad rural que un camino está todo amolado, decirles ‘ganaste pero échame la mano’.
“Por ahí va a ir la orden de las peticiones, no sé cómo se le pueda llamar a eso, ‘mochadas sociales’ o no sé”, indicó.
Promete cero tolerancia
Agregó que fue tajante con los empleados de cada área de la Dirección a su cargo, en referencia a que habrá cero tolerancia a la corrupción durante su gestión.
Incluso, adelantó que personas que se hayan visto involucradas en actos de esta naturaleza durante la pasada Administración, serán despedidas.
“Fui Dirección por Dirección abonando a la cero tolerancia. La idea es que la gente que se queda tenga un criterio de honestidad, la gente que tenga un antecedente de corrupción va a tener que salir”, aseveró.
Como lo dijo hace unos días, ayer reiteró la desaparición de la Dirección Operativa o Subdirección de Obra Pública, que en la Administración pasada ocupó Misael Mexicano Páramo y es que, explicó, las propuestas de trabajo deben correr solo a cargo del titular.