El portal de Venezuela Al Día compartió la historia de una mujer de 35 años, que es editora de estilo de vida en Nueva York, y su esposo de 48 años, quien es músico en París.
La pareja se enamoró en Francia, se casó al poco tiempo y dividían su tiempo entre América y Europa. Pero los constantes viajes de ambos, aunado a la falta de voluntad del hombre para trabajar más, fueron distanciando a la pareja.
Cuando su marido viajó sólo a París, Amanda le pidió que se tomara un mes para decidir si quería seguir adelante con ella o no.
“Me llamó a finales de agosto y me dijo que pensaba que deberíamos divorciarnos. Se comunicaría conmigo al día siguiente para hablar de ello. Pero en vez de eso, se desapareció durante dos meses”, comentó la mujer al sitio The Daily Dot.
Amanda quiso conocer el paradero de su esposo y entró a su cuenta de Facebook. Tras indagar un poco, se dio cuenta de que el hombre la estaba engañando con una joven 28 años menor que él.
“Y como si eso no fuera suficiente, ellos decían ser ‘almas gemelas’ (a ambos les gustan Los Beatles y cumplen años el mismo día). Y justo cuando pensaba que no podía soportar más, la chica me envió un poema que escribió sobre mí”, escribió Chatel en el portal YourTango, donde colabora.
A decir de Amanda, el poema la describía como una “horrible mujer” que estaba aplastando el alma de su marido y que ella, era “la niña que se había enamorado de él” y “quería salvarlo”.
Fue ahí cuando la mujer tomó una radical decisión. Supo de una página web llamada Shit Express que literalmente envía excremento animal por paquetería a cualquier parte del mundo. “Por 16.95 dólares, fue una ganga”, contó Amanda aThe Daily Dot.
Aún no ha recibido un correo de confirmación de la entrega, pero Amanda asegura sentirse tranquila.
“¿Que si fui inmadura por hacer algo así? Probablemente. ¿Que si se lo merecen? Absolutamente. Aunque, eso sí, mi marido se lo merece más”, afirmó la mujer en su publicación en YourTango.
Por extraño que parezca, Shit Express se ha convertido en un negocio muy lucrativo. Tan sólo en diciembre de 2014, según señala The Daily Dot, la empresa generó más de 10 mil dólares por enviar excremento de animales por mensajería.
Tras publicar su historia, Amanda duda de que su esposo vaya a leerla. “Pero si lo hiciera –dijo–, probablemente se reiría. Él sabe que yo peleo sucio”, comentó al sitio mencionado.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *