Pese a que en México la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y los 32 órganos locales en la materia tienen un presupuesto millonario, ello no se refleja en buenos resultados.
En suma, han contado con 3 mil millones de pesos anuales para atender las miles de quejas que reciben y que, sin embargo, han rebotado a instituciones internacionales, que son las que finalmente les han dado curso a las más importantes y reprobado al Gobierno mexicano en esta materia.
Si en 2006 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegaron mil 325 quejas que las comisiones mexicanas no pudieron resolver, dicha cifra aumentó a mil 936 en 2012 y a 2 mil 61 en 2013.
En 2014 fueron mil 758, pero entre éstas se encuentran dos casos paradigmáticos: las ejecuciones de 15 jóvenes en Tlatlaya por parte del Ejército y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
En mayo pasado, el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Juan E. Méndez, concluyó que la práctica es generalizada en México.
Y, en octubre, la CIDH reportó una grave crisis en el País caracterizada por la inseguridad, violencia, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, impunidad y, una vez más, tortura.
Pero, entonces, ¿para qué han servido la Comisión Nacional de Derechos Humanos y los 32 órganos locales? La pregunta puede ser analizada desde varios frentes, pero, en lo que respecta a la atención en el sector de la justicia, Miguel Sarre, investigador del ITAM, considera que de muy poco.
“Uno se sorprende que el equipo de la CIDH, en poco tiempo, dio unos resultados verdaderamente sensacionales, y las comisiones mexicanas, en general, no parecen que hayan tenido el menor resultado”, dice quien fuera experto designado por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México en 2003.
De 2000 a 2015, el presupuesto de la CNDH pasó de 283 millones de pesos anuales a mil 465 millones. El monto total que se ejerció en esos 15 años suma 13 mil 912 millones.
A los recursos de la CNDH hay que sumar los de los 32 organismos locales, a los cuales se les asigna, en conjunto, un monto parecido al federal.
En 2014, recibieron mil 465 millones 417 mil pesos y, este año, mil 547 millones 137 mil.
“Es posible que (las comisiones mexicanas) tengan un exceso de recursos que genere una burocracia tan compleja que casi no se puedan mover, una especie de obesidad presupuestal”, consideró Sarre, ex candidato del Gobierno mexicano para integrar el Comité contra la Tortura de la ONU.
Según el portal de la Comisión Nacional de derecos Humanos, en todo 2014 y lo que va de 2015 se emitieron 76 recomendaciones por quejas que, en promedio, fueron recibidas 20 meses antes.
En los reportes anuales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se evidencia también cómo han subido el presupuesto y el número de quejas recibidas, lo mismo que las recomendaciones emitidas, no así su cumplimiento.

Destinan mil mdp

El Gobierno destinó más de mil millones de pesos a áreas que atienden la problemática de derechos humanos en diversas secretarías.

Por ejemplo la Sedena destinó 151.3 millones de pesos a su Dirección General de Derechos Humanos.
La PGR erogó 240.6 millones para “promover el respeto” en el mismo tema.
En el caso de la Segob, el presupuesto para 2015 contempla 56 millones para la “defensa de los derechos humanos”, 138.9 para el “mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas” .
La Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE tuvo un presupuesto de 326 millones de pesos.
En tanto, la Coordinación General de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Salud ejerció 62 millones este año.

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