Por un segundo, al estar ya encima del trineo y con el casco puesto, esperando la luz verde para arrancar mientras una gota de sudor resbala por el rostro, dan ganas de decir que no, que ya no queremos practicar bobsled.
Un video de seguridad obligatorio nos explica que la fuerza de gravedad que sentiremos a bordo del trineo es, al menos, tres veces la normal. También que no será un viaje muy cómodo, que será pura turbulencia.
Y que no se recomienda a personas con presión alta o con problemas del corazón, o espalda y cuello.
Pero los campeones se sacuden los nervios. Por eso firmamos una hoja donde asumimos toda la responsabilidad.
Para quedar sin aliento, de eso se trata venir al Utah Olympic Park, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2002: sentirse como un olímpico.
“¿Listos?”, preguntan los tres hombres que empujarán el trineo hasta la primer pendiente, dándole velocidad. Lanzamos una sonrisa.
“¡Que se diviertan!”, agregan. Y allá vamos.
A 14 kilómetros al norte del centro de Park City, el parque olímpico rodeado de las Montañas Rocallosas funciona aún como centro de entrenamiento para atletas pero también como espacio recreativo.
Además del bobsled, disciplina olímpica desde 1924, los visitantes pueden montarse en toboganes alpinos, hacer tirolesa o realizar recorridos de aventura, como caminar por alambres o escaleras tambaleantes en las alturas.
En el mundo sólo hay 17 rutas de bobsled. En América del Norte, además de la de Utah, hay tres más abiertas al público: en Lake Placid, Nueva York; en Calgary y en Whistler, Canadá.
Ésta mide mil 335 metros y tiene un total de 15 curvas. Su récord de velocidad es de 142.9 kilómetros por hora.
Y no importa que no haya nieve en el verano. Las cuchillas de los trineos han sido cambiadas por ruedas para el tobogán de concreto.
Los instructores nos prometen velocidades superiores a 96 kilómetros por hora. O sea, resbalaremos como mantequilla.
El deporte permite llevar entre dos y cuatro pasajeros. El piloto, un profesional acreditado por el parque olímpico, es quien lleva las riendas y maneja los frenos.
Las recomendaciones de seguridad son breves: ajustarse perfectamente el casco, ubicar los amarres que ayudarán a sostener una posición de espalda vertical y mantener la cabeza erguida.
Sesenta segundos es el tiempo promedio que dura un viaje en bobsled. Aunque a uno le parecen muchísimos más.
¿Qué se siente al estar allá dentro? Tras superar la ansiedad de la espera por el descenso, emoción.
Pero en la primera y violenta curva, cuando el cuerpo se comienza a sentir pesado por efecto de la gravedad, respeto y algo de miedo.
Esto no es una montaña rusa cualquiera. Es como montar una bala. Vas tan rápido que la mente no logra pensar en otras cosas, más que en el aquí y el ahora.
Cuesta mantener la espalda recta y dan ganas de gritar desaforadamente. Las curvas parecen interminables y las fuerzas de los brazos desfallecen.
Pero nos advirtieron que si perdíamos la postura no nos resistiéramos. Luchar contra la gravedad puede generar lesiones.
A pesar de todo, parece terapéutico esto de ponerse en una situación límite.
La última curva, previa a la recta final, recibe el cariñoso pero a la vez perturbador nombre de “El Cementerio”. Es la más rápida y la que más reto supone para el piloto pues es muy fácil chocar con las paredes.
Sin daño alguno, sólo con algo de temblor en las piernas, el corazón retumbando, la adrenalina a tope y poco aliento, llegamos a la meta.
Cuando salimos del trineo, desde las bocinas una voz anuncia que hicimos la ruta a 109 kilómetros por hora. ¡Sí! El experto que nos condujo sanos y salvos nos mira y levanta el dedo pulgar. Ya podemos presumir que somos, casi, casi, atletas olímpicos. Aunque no hayamos roto ningún récord.
Guía práctica
CÓMO LLEGAR
Delta opera vuelos directos de la Ciudad de México a Salt Lake City.
Del aeropuerto a Park City hay que viajar en auto 30 minutos.
DÓNDE DORMIR
Canyons y Deer Valley son los mejores resorts de esquí de Park City.
Canyons tiene alojamiento desde 137 dólares por noche (2 mil 285 pesos) en ocupación doble.
Deer Valley desde 187 (3 mil 120).
DÓNDE COMER
Zoom. Fue inaugurado en 1995 por Robert Redford, presidente delFestival de Cine de Sundance. No perderse la trucha de Utah.
Grappa. Espacio rústico y romántico especializado en comida italiana. El risotto y la lasaña son los platos favoritos.
MAS INFORMACIÓN
es.delta.com
www.canyonsresort.com
www.deervalley.com
www.zoomparkcity.com
grapparestaurant.com
www.highwest.com
www.nonamesaloon.net
www.oprockwell.com
utaholympiclegacy.org/park