Pierde vida en moto

Un joven de 21 años, vecino de Las Huertitas, falleció cuando viajaba sobre su motocicleta y un tráiler lo arrolló sobre la carretera Lagos de Moreno-León, a la altura de Vista Hermosa.
El trágico accidente ocurrió por la tarde, cuando caía una ligera llovizna, alrededor de las 19:00 horas.
De acuerdo con testigos, el joven, identificado como José de Jesús Espinoza Ortega, conocido como Chuy, viajaba sobre su motocicleta al lado de dos hermanos, quienes iban en otra moto.
Circulaban sobre la carretera, con dirección de Norte a Sur, poco antes de Vista Hermosa, cuando a la altura de la fábrica de Mueblemex un tráiler que iba a exceso de velocidad impactó la motocicleta de Chuy.
La moto salió disparada hacia la derecha, chocando contra el vehículo de sus hermanos, derrapando los tres sobre el asfalto de la carretera.
Sin embargo, Chuy fue el que se llevó la peor parte, pues se fracturó ambas piernas y recibió un golpe fulminante en el cráneo, pues no portaba casco, lo que le hizo perder la vida.
Los dos hermanos sufrieron abrasiones, ambos en el brazo izquierdo y algunas lesiones leves en espalda y cabeza, pero pudieron ponerse en pie y solicitar auxilio.
Al lugar arribó una ambulancia de la Cruz Roja, pero los socorristas ya nada pudieron hacer por Chuy, por lo que cubrieron su cadáver con una sábana blanca y subieron a los dos hermanos al vehículo de emergencias para curarles las heridas.
Los jóvenes sobrevivientes estaban en shock, pues no les cabía en la cabeza que su hermano hubiera perdido la vida.
Cuando sus familiares se enteraron de la tragedia llegaron al lugar para apoyar a los jóvenes. Una hermana de Chuy, inconsolable, sufrió un desmayo ante la impresión de ver el cuerpo inerte tendido en el suelo, por lo que los socorristas de la Cruz Roja procedieron a reanimarla.
La motocicleta en que viajaba el ahora occiso, una Italika roja, con placas E012912, quedó destrozada totalmente, quedando regadas cientos de piezas sobre el asfalto mojado.
También se pudo ver un six de cerveza a medio consumir y unos audífonos de orejeras entre los restos de la motocicleta.
“Siempre uno diciéndoles y no hacen caso…”, reprochó uno de los amigos de la familia, entre lágrimas y abrazos, al hermano mayor, respecto a los riesgos de conducir en motocicleta sin precauciones, una lección dura que cada vez es más común en Lagos.