No tiene placa ni arma, pero es la investigadora líder en el caso del asesinato de su hijo.
La noche del 1 de noviembre de 2014, Inés recibió la noticia.
Su hijo Ulises Chavira García, de 21 años, fue atacado por unos pandilleros narcotizados en la colonia Santa Isabel, de Guadalajara, que lo habían intentado asaltar y lo apuñalaron.
Inés tuvo que entregarse de lleno a indagar por su cuenta.
“Yo sabía que mi asunto no iba a tener presión social o mediática y lo tendrían archivado como tantos que quedan olvidados, yo sé cómo funciona la justicia”, dijo.
Ella, licenciada en Derecho, tuvo que estudiar la averiguación que contenía los detalles del incidente, con las declaraciones de los inculpados y las fotografías del cuerpo.
En la Fiscalía estatal le dijeron que dejara todo en manos del Ministerio Público, y en el juzgado que procesa a tres detenidos le recomendaron que contratara a un abogado, pero ella se negó.
“Estaba yo en la persecución, me iba todas las noches y me la pasaba vigilando el parque, viendo si se aparecían (los culpables)”, recordó.
Además, rastreo a cada uno de los que participaron en el homicidio, a través de Facebook.
“Yo hice ese trabajo de llevarle toda la información a Fiscalía, fotos, nombres, apodos, todo, porque si no lo hacía, nadie lo iba a hacer”, explicó Inés.
A su vez, tenía que reportarse con los agentes investigadores para revisar si había avances.
“Me llegaron a decir, ‘si los ve o se entera de dónde están, nos avisa y vamos por ellos’. Bueno, ¿entonces para qué están?”, criticó Inés.
Después de prácticamente hacerles el trabajo, consiguió que se giraran órdenes de aprehensión contra otros cuatro implicados, pero a un año del crimen, no ha pasado y nada.
“No sé qué están esperando, si detenerlos por suerte o por arte de magia o porque caigan por algún otro delito”, manifestó.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *