El terror tras los tiroteos y explosiones en París no se quedó sólo en aquella ciudad, también se siente en León.
Anaïs Fleury tiene cinco años viviendo en León, nació en los exteriores de París, la mayor parte de su vida allá la vivió, en Lyon y Borgoña. El resto de su familia sigue en Francia.
“Yo estaba muy preocupada cuando supe, mi jefa me avisó para que viera lo que ocurría, primero marqué a mi cuñada; mi hermano por el trabajo siempre se va a París o a grandes ciudades de Francia, pero gracias a Dios estaba en la casa”.
“Estaban viendo el partido de futbol y en vivo escucharon las detonaciones y se dieron cuenta de lo que estaba pasando”, platicó la joven.
“Mi familia está en shock porque ya pasó en enero contra un periódico y ahora son cientos, ellos viven en Lyon y están preocupados”, agregó.
Anaïs está casada con un leonés y no ha dejado de visitar a su familia, por lo que le preocupa lo que pueda venir tras los acontecimientos.
“Lo que más me preocupa es todo lo que está por venir a raíz de lo que ocurrió ayer (viernes). Siento mucha tristeza porque de por sí el país está muy dividido… muchos compañeros de la universidad son musulmanes nacidos de padres que vinieron en los 60’s, platico con una amiga y mucha gente en la calle ni siquiera les saluda porque confunden el hecho de ser musulmán y ser un loco”, dijo.
‘No nos queda más  que esperar’

Esperar, es lo que tienen que hacer jóvenes franceses que están de intercambio en la ciudad. Compartieron la frustración de ver la situación en su país.
Mathilde Guyot, Romain Valerino, Victoria Poro, Romain Batany, Laura van Elven y Camille Antier, son estudiantes de la IESEG School of Management en Francia, y permanecerán en México, algunos en León y otros en Cuernavaca, hasta el próximo verano como parte del programa de intercambios con la Universidad De La Salle Bajío.
“Al principio no supimos que era tan grave pero durante la tarde entendimos que había muchos muertos y lo primero que hicimos fue llamar a nuestros padres por teléfono”, contó Mathilde.
“Yo tengo mucha familia en París, la primera reacción fue querer contactarlos, no es la primera vez este año de actos terroristas, ahora pensamos en qué viene después”, expresó Romain Batany.
Los jóvenes confesaron no saber cómo actuar o qué esperar al estar lejos de su país, además de tener que aguardar por la información que ven en medios electrónicos y redes sociales.
“Primero supimos de pocos muertos y fueron aumentando, mirábamos los teléfonos y llegaba más información, regresamos a la casa en silencio tratando de pensar. Es difícil saber que no podemos estar seguros en nuestro país”, dijo Romain Valerino.
Y aunque dijeron confiar en el Gobierno francés, los jóvenes consideran que este ataque fuerte no será lo último que ocurra, tomando en cuenta los atentados islamistas de enero contra Charlie Hebdo (caricatusrista de un semanario) y el supermercado parisino Hyper Cacher, que dejaron 17 muertos.
“En el ataque a Charlie, sabíamos que era algo directo, acá es muy diferente, el ataque es en contra del pueblo. Esperamos con miedo el próximo ataque, no sabemos dónde ni cuándo pasará”, comentó Romain Batany.

Así lo vivieron en Francia

El sonido de ambulancias no le extrañó, pero las llamadas de su familia en México los pusieron en alerta.
Un mexicano, antiguo residente de León, quien pidió mantener el anonimato, compartió cómo fue para él la noche fatídica en París, donde radica desde hace dos meses.
“Fue extraño, primero se oyeron ambulancias. Muchas, pensé que se trataba de un accidente. Luego me puse mis audífonos para ver una serie aquí en mi compu y me desconecté del asunto, de repente, mi celular empezó a sonar mucho. Pero como estaba ocupado, pensé que sería bueno contestar después. Pero de repente tuve una llamada de México. Eso me asustó, porque nadie me llama de allá”, compartió que así se enteró de lo ocurrido.
“Cuando me enteré me dio mucha tristeza. La gente parisina es muy amable, uno no se imagina que personas inocentes puedan ser masacradas de tal manera. Sobre todo en un país que acoge a tantos inmigrantes”, comentó el mexicano que vive en el Distrito 18 de París.
El oriundo de Veracruz lamentó la discriminación que los actos puedan traer, pues dijo que vive con un musulmán.
“Realmente se siente algo muy diferente ver en tele que sucede un ataque terrorista en otro lugar y estar en esa misma ciudad, se siente como un ataque en contra de todos. Miedo, sí, lo hay, pero no es el sentimiento que prima, más bien es una gran tristeza”, reveló.
Y compartió que se les recomendó salir lo menos posible más que nada para no obstruir la labor de la Policía.

De sueño a pesadilla

Izza Montoto, habitante de León, llegó el 21 de octubre a la ciudad de Lille en Francia para visitar a su hija que está de intercambio en aquel país. No imaginaban lo que pasaría.
Acompañada de su hermano, su hija y una amiga de ella, Izza, recorrió Europa haciendo escala en París.
“El día de ayer (viernes) gracias a Dios salimos de París y regresamos a Lille, está a dos horas, a partir de eso, estamos aterrados, este sábado (ayer) salíamos a Luxemburgo y no pudimos viajar porque se cerraron las fronteras”, compartió.
“Ayer todo quedó en silencio, hubo toque de queda y estado de emergencia, todo mundo nos metimos y se sintió miedo y tristeza, parecía que nada existía, este sábado, había mucha seguridad por todas partes, nosotros no hemos salido, tenemos miedo”, añadió.
Montoto detalló que durante su viaje estuvieron cerca de los lugares donde se dieron los ataques. “Es tan raro todo lo que está pasando, parece una pesadilla, es una sensación terrible. El jueves tenemos nuestro vuelo de regreso a la Ciudad de México, la verdad tenemos mucho miedo, si las cosas siguen mal el martes nos presentamos en la embajada, para que nos ayuden a salir”, comentó.

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