El estrés emocional prolongado es capaz de acelerar el proceso de envejecimiento a nivel celular y provocar la aparición de algunos síntomas tan evidentes como las temidas canas o las arrugas.
La psicoterapeuta Carmen Castillo explicó que nuestra piel reciente el estrés de dos formas distintas, desde dentro del organismo debido a enfermedades, una nutrición inadecuada, tensiones provocadas por el trabajo o la familia y exteriormente debido a la contaminación del ambiente, el ruido o trabajar mucho tiempo en sitios cerrados.
“Podemos sufrir estrés sin darnos cuenta, ya que éste se manifiesta de muy diversas maneras como la falta de apetito, dificultades para dormir, entumecimiento de los músculos, falta de apetito sexual o incluso cambios bruscos de humor”, explicó la psicoterapeuta.
Si la piel es sensible, el estrés se manifiesta sobre todo en la descamación, escozor y picor. La piel reacciona frente a la situación de estrés y lo hace poniendo alerta el mecanismo de defensa celular, pero éste lejos de beneficiar la situación la empeora notablemente.
Cuando la piel se presenta apagada y con un tono que nos da una apariencia enfermiza, puede deberse a la polución atmosférica, las radiaciones solares o la falta de hidratación.
Las pieles maduras acusan el estrés mostrándose más arrugadas, con bolsas debajo de los ojos y dando un aspecto triste al rostro. Esto es debido a que la energía que posee la epidermis y que necesita para regenerarse, en situaciones de estrés, tiene que cederla para que otros órganos funcionen correctamente.
Además, dijo, un equipo de la Universidad de California después de analizar a un grupo de 39 mujeres sometidas a una situación de estrés constante y prolongada por enfermedades crónicas que padecían sus hijos (autismo, paralasis cerebral…).
Su proceso de envejecimiento se comparó con el de otras 19 madres de perfil similar pero cuyos vástagos estaban sanos.
Los científicos examinaron los telómeros, unos fragmentos de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que se van acortando con cada nueva división celular.
“Cuando éste se vuelve algo frecuente altera la cantidad de sangre normal que debe recibir cada zona de tu cuerpo, lo que ocasiona que la apariencia de la piel se vea afectada”, explicó.
¡El estrés envejece!
El estrés emocional prolongado es capaz de acelerar el proceso de envejecimiento a nivel celular y provocar la aparición de algunos síntomas tan evide