Un tribunal de familia ordenó el martes al hospital que retuvo 12 días a una bebé porque su madre fumó marihuana entregarla a sus padres, informó el abogado Adolfo Ortega.
La bebé llamada Luciana, nacida el 19 de noviembre, salió del hospital en brazos de su padre Christopher Montorfano, quien caminaba al lado de la radiante madre, Sindy Ortiz, quien podrá amamantarla por primera vez.
Luciana permaneció retenida en el hospital Las Higueras, de Talcahuano, 500 kilómetros al sur de Santiago, desde su nacimiento y sus padres sólo podían verla dos horas y media diarias.
La tragedia para la familia Montorfano-Ortiz empezó el 18 de noviembre, cuando la mujer en trabajo de parto respondió afirmativamente un cuestionario común que se aplica a las madres sobre el consumo de drogas o alcohol. Dijo que había fumado un cigarrillo de marihuana cinco días antes, para aliviar el dolor de una mano fracturada.
La directora subrogante del hospital, Patricia Sánchez, alegó que un examen practicado a Luciana, “nos arroja situaciones que ponen en riesgo el bienestar del menor”.
Los padres de la bebé acudieron el martes al tribunal y exhibieron un examen de orina de la mujer, realizado en un laboratorio particular, que arrojó que no presentaba trazas de marihuana. Este fue, aparentemente, el motivo por el cual la corte adelantó su veredicto, que tenía previsto entregar el próximo jueves.
Ortega y su colega Francia Flores alcanzaron a solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que emitiera medidas para que Luciana pudiera estar junto a su mamá y desarrollar el necesario apego madre-hijo/a.

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