El próximo 5 de diciembre será inaugurado el mural titulado ‘Orgullo Lince’, obra de Gerardo Rivera Suaste “El Fósil”, que está plasmado en 111 metros cuadrados de la fachada del edifico UTIC, del Campus II del Tecnológico de Celaya.
Su inauguración junto con la de otro mural ubicado al interior del edificio, se realizará con motivo del 50 aniversario de la primera generación de ingenieros del Instituto Tecnológico de Celaya.
En entrevista, Gerardo Rivera Suaste “El Fósil”, relató los detalles que componen su obra a través de la cual, sin haber sido estudiante del ITC, siente como si fuera parte del Instituto.
Señaló que la imagen principal está inspirada en un Galardón Mitecua, a partir del cual se empiezan a generar toda una serie de elementos representativos del Instituto Tecnológico de Celaya, que de entrada reflejan las diferentes ingenierías con las que cuenta la institución.
“En la parte superior central hay una especie de tabiques con unos castillos de construcción que hacen alusión a la construcción del conocimiento, a la construcción de ciudadanos del mundo, como ellos lo mencionan, gente preparada no sólo para las necesidades de la región Laja – Bajío sino para las necesidades del mundo.
“De esa imagen principal, la mano derecha tiene un acabado inspirado en un programa de diseño digital llamado Rhino, que es como una malla, haciendo alusión al hombre moderno, al mundo digital, básicamente quisimos mostrar al hombre futurista de hecho se ve que está escalando una estructura de ADN que forma precisamente la composición de la parte central su mano izquierda donde sostiene un dispositivo móvil, un celular, con un reloj de arena y detrás de ese reloj de arena existe una computadora, una lap top y precisamente ese detalle hace alusión al presente en la computadora y el futuro en los dispositivos móviles como una extensión del ser humano, actualmente muchos no pueden vivir sin el celular ahí hay una pequeña reflexión sobre el uso de la tecnología y de la innovación”, explicó.

Plasma identidad y fortalezas

Añadió que partiendo de la imagen principal se hace una fusión con un lince por la pierna derecha, que es normalmente la pierna de la fuerza que representa el deporte. Este lince representa a esta especie de felinos que habitaba en la zona, con un gesto particular y una mirada perdida hacia el horizonte.
“A partir de ahí al fondo está la Bola del Agua que es la tierra que nos vio nacer y un elemento también importante para el Tecnológico, abajo a manera de columna vertebral está un árbol de levas que simboliza el crecimiento en la zona de la industria automotriz y la demanda de ingenieros egresados; éste está sostenido por un enorme engrane compuesto de varios engranes, un símbolo importante para el Tecnológico de Celaya que también se utilizó en 1920 en la época del muralismo para representar el movimiento industrial”, expresó.
El “Fósil” señaló que en este mural se retoma como un gesto el legado que dejaron los maestros muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, en la parte de los engranes con efecto antiguo y desgastado del metal.
“En los engranes está una fecha que es 1958, que es precisamente cuando oficialmente se funda el Instituto Tecnológico de Celaya y es precisamente la base donde está soportado ese lince.
“Aquí hay otro detalle metafórico que destaca la base de los estudiantes en el el conocimiento, por eso el Lince está bien plantado en ese engrane viendo hacía el horizonte, hacia el desarrollo, hacia la demanda en el trabajo que existe en la zona y su vista en ejecutar lo aprendido en esta institución”.

Incluye el arte

En la parte superior izquierda del mural su creador trató de plasmar elementos artísticos a través de la danza, la música, el teatro y también los hemisferios del cerebro de donde emana la parte creativa del ser humano.
“Hay una bailarina de ballet, que en el centro tiene una ligera línea del horizonte simulando el agua, el ITC ha destacado en muchos deportes pero uno de ellos es la natación, esta forma femenina que está de espaldas simula el braceo en la natación, pero también la danza que es otra de las áreas en las que se destaca el plantel.
“No es sólo una formación sistemática sino una formación espiritual, emocional es del alma”.
En esa misma zona del lado izquierdo aparece un satélite con una constelación al fondo, que a decir del autor, es un elemento que ayuda a integrar esa parte del mural con el resto de los planetas. Ahí se ve a un estudiante escalando tres libros en perspectiva, en esa parte hay una ventanilla original del edificio que se logró integrar al diseño como parte del muralismo contemporáneo.

Figura Asimo, de Honda

Esa zona, explicó Rivera Suaste, es la parte de la innovación de la eco tecnología, que tiene que ver con proyectos amigables con el medio ambiente, también destaca la imagen  de Asimo, el robot que se presentó en la inauguración formal de Honda, el cual saluda con su mano derecha y en ella hay un detalle muy sutil, que es un círculo rojo sobre un fondo blanco que representa la bandera japonesa.
También hay dos manos entrelazadas que representan la parte de la vinculación de los negocios; al fondo se ven unas antenas que son precisamente un símbolo importante, que es la red del Tecnológico.
“El Mural surgió de la idea de generar un alto sentido de pertenencia, que hiciera sentir orgullosos a los egresados de la institución y, ¿porqué no?, motivar a nuevas generaciones a ser parte y a sentirse orgullosos de pertenecer esta institución.
Manifestó que el mural requirió de 30 días hábiles de trabajo y por unos días fue necesario parar la obra por las inconveniencias del huracán Patricia. Dijo además, que el 90% de la obra fue elaborado a base de pinturas automotrices y esmaltes en aerosol, con una transparencia al final, producto de técnicas aprendidas en Cuba y Argentina. Otro 10% intervención de metales y de pigmentos que daban un efecto tridimensional en la parte del robot.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *