Los riesgos de inundaciones en León se incrementan al borrar del mapa hidráulico arroyos que servían de desfogue en temporada de lluvias.
Vecinos de diversas colonias y comunidades han denunciado ante el Comité de Prevención Contra Inundaciones la “desaparición” de arroyos por parte de particulares y fraccionadores.
En el Plano Hidrológico de León hay un total de 59 arroyos, canales y bóvedas, de los cuales 37 atraviesan por la zona urbana, y 17 de ellos están en riesgo de desaparecer.
Habitantes de Esperanza de Alfaro denunciaron que el arroyo El Magisterial, que corre a un lado del fraccionamiento Punta del Este, está siendo “sepultado” con escombro por un particular que asegura que el afluente es parte de su propiedad.
“Ya se ha denunciado que están tirando toneladas de escombro sobre el arroyo El Magisterial sin que se haya hecho nada, y en lluvias vamos a tener serios problemas de inundaciones en la colonia porque el agua ya no tiene por dónde correr”, dijo María Monjarás, vecina del lugar.
El coordinador del Comité de Prevención contra Inundaciones, Agustín Báez Vázquez, reconoció que hay muchos casos de invasión de arroyos.
“En el caso del arroyo de El Magisterial tiene gran importancia, dado que recibe las aguas que bajan del cerro, por el rumbo de Lomas de Medina y Alfaro, luego entronca con el arroyo del Potrero, ambos descargan en La Tinaja y luego al arroyo de Las Liebres. Se deben respetar los cauces porque de lo contrario se corren graves riesgos de inundación”, señaló.
Sin embargo, dijo que jurídicamente las dependencias municipales no pueden actuar y lo más que pueden hacer es denunciar una invasión a la Comisión Nacional de Agua (Conagua), además de que puede tardar hasta años en resolverse un desalojo.
Báez Vázquez señaló que el cauce del arroyo El Pitayo, que baja de la colonia Piletas, a la altura del bulevar Alonso de Torres, fue invadido por el estacionamiento del Tecnológico de León.
Dijo que a mediados de este año se acordó, con el apoyo de la Conagua, retirar las toneladas de escombro del arroyo, pero hasta la fecha no se ha concretado la orden.
Además, aseguró que se requiere el apoyo del Área Jurídica del Municipio y que ésta no ha decidido actuar, tal vez por tratarse de una dependencia educativa.

En Duarte

Vecinos de Duarte denunciaron que en el arroyo que cruza la comunidad se construyó un vado provisional mientras se construía el nuevo sobre la calle principal, y ahora los mismos vecinos se oponen a que se destruya el provisional, pese a que con ese relleno de tierra hay un alto riesgo de inundaciones en temporada de lluvias.
Los mismos colonos de Duarte construyeron un salón para eventos sociales en terrenos de lo que es el arroyo y ahora se oponen a que se destruya.
“El problema es temporada de lluvias, cuando bajan fuertes corrientes de agua de la sierra. Sin embargo, los mismos vecinos se oponen a retirar el vado y el salón”, señaló Francisco de la Rosa, vecino.

Más casos

En el Comité de Prevención contra Inundaciones también se informó que hay fraccionamientos que no han sido municipalizados porque han invadido y desaparecido arroyos, como es el caso del arroyo Los Naranjos, que cruzaba por el ahora fraccionamiento Brisas del Lago.
“El problema de Brisas del Lago es que no se respetó el proyecto original para que se respetara el arroyo, y en su lugar colocaron tubos de poca capacidad, y ahora el riesgo de inundación es alto y en temporada de lluvia hay problemas”, manifestó un elemento de Protección Civil Municipal.
Pero no es el único. En el arroyo El Hueso, que baja de Lomas de Medina, se colocó tubería que se ve rebasada cuando llegan fuertes corrientes de agua.
En la colonia San Martín de Porres, en la calle Sindicato Obrero, el arroyo que corre paralelo ha sido invadido. Han construido decenas de casas sobre el mismo y ya se han dado casos en temporada de lluvia que la corriente se ha llevado fincas.
Vecinos de esta misma colonia aseguraron que un propietario vende un terreno con el canal del arroyo El Salto, que cruza por el bulevar Miguel de Cervantes Saavedra y el bulevar Mariano Escobedo.

Reducen cauce 

En la administración municipal de Ricardo Sheffield Padilla, se autorizó la construcción de una avenida y un puente en lo que es el lecho del arroyo de La Patiña, reduciendo con ello su cauce, que servirá de acceso del fraccionamiento residencial El Molino.
La obra está suspendida desde diciembre del año pasado por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por no contar con permisos.
Otros arroyos que prácticamente han desaparecido son Las Mandarinas, El Penitente, cerca de Los Castillos; Rizos, por el rumbo de Las Joyas; también Villaseca, La Arcina, Las Mulitas, Chinchiguas, Los Cerritos, Juache, El Arado, El Hueso (Medina), La Virgen, El Blanco y Los Caballos.
Cada año Protección Civil emite un promedio de 450 notificaciones a dueños de predios que invaden el cauce de algún arroyo.

Rescatan afluentes

Gracias a la intervención del Comité de Prevención contra Inundaciones, se ha logrado rescatar algunos arroyos.
Uno de ellos es el que cruza por la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala. Un particular construyó un taller mecánico sobre el arroyo, intervino el Comité  y se logró destruir los muros y rescatar el afluente.
Otro de los arroyos que han sido rescatados es el de Los Arcos. Frente al edificio de Prevención Municipal, paralelo al bulevar Hermanos Aldama, un particular que aseguró que el arroyo era suyo, lo rellenó. Con el apoyo del departamento jurídico del Municipio y de Conagua se logró rescatar el arroyo, evitando con ello inundaciones en la zona.

Construyen casas en zona de alto riesgo

En la colonia Nuevo León, fraccionadores edificaron casas en el vaso de la presa Echeveste y en el arroyo El Tajo de la Presa.
Algunos vecinos han levantado muros para protegerse del agua que baja por lo que era un arroyo y que desemboca en la calle Agualeguas, que era parte del vaso de la presa y donde ahora hay viviendas.
Aracely Hernández, vecina de la calle Agualeguas, dijo que cada año recibe notificación de alto riesgo de Sapal, ya que su casa se fincó en el vaso de la presa.
Pero señaló que es todo su patrimonio y que cuenta ya con escrituras que le dio la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett).
“El terreno lo compramos en 1992 a una señora de nombre Gregoria, pero no sabíamos que estaban en zona de alto riesgo”, dijo.

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