El trabajo de diseño de Porsche no se limita a los lujosos automóviles convertibles con los que comúnmente se relaciona a la compañía, y la cocina P’7350, para la marca alemana de mobiliario Poggenpohl, es prueba de ello.
La filosofía creativa de la empresa que dio vida a los famosos carros permea hacia otras áreas de la vida a través de Porsche Design Studio, una filial con sede en Austria cuya más reciente propuesta pretende reinterpretar las líneas de la cocina convencional.
Mientras que la colaboración pasada entre ambas compañías, el modelo P’7340, se distinguía por la presencia de un marco de aluminio con iluminación indirecta, la reciente creación tiene como característica principal el juego de verticalidad y horizontalidad.
Esta interacción define el esquema visual de los muebles mediante la presencia de elementos que acentúan el volumen tanto a lo largo como a lo alto.
Vistas desde frente, las superficies de la cocina parecen consistir en una delicada línea vertical. Es precisamente este detalle, aparentemente menor, el que define su estética.
Esto se debe a la planeación casi ingenieril de los ingletes que unen los diferentes componentes, como los cajones, con el cuerpo principal del diseño.
Delgados paneles de aluminio cepillado con apariencia de acero inoxidable sobresalen en el sentido vertical y contrastan con el trazo limpio de la parte delantera, lo que crea subdivisiones en las uniformes superficies frontales.
“Este acomodo realza áreas individuales de la arquitectura de la cocina y crea un efecto de profundidad que resulta en un diseño más abierto.
“El encuentro entre lo horizontal y vertical logra una tensión creativa que hace inconfundible a la cocina P’7350”, se señala en un texto de Poggenpohl.
Cuando los cajones se encuentran abiertos, se pueden apreciar sus angulosas orillas laterales, que se adaptan a las esquinas del mueble como si fueran dos partes de un rompecabezas.
Una manija fue expresamente creada para complementar, cuando el usuario lo desee, este modelo, que puede contar, además, con divisiones al interior de las áreas de almacenamiento.
Versatilidad que se acopla
Sus trazos le dan a esta propuesta un aire contemporáneo, hecho que no le impide adaptarse a ambientes diversos gracias a la posibilidad de elegir materiales como acero inoxidable o nogal gris para las superficies frontales.
También hay elección en cuanto a los colores, pues se pueden emplear tres tonalidades neutras en acabados mate o lacado brillante, ya sea por sí mismos o en combinaciones.
“Puede ser el punto focal de un espacioso loft o enaltecer el carácter atmosférico de un departamento antiguo, pues se integra a cualquier acomodo del espacio y se convierte en el corazón del hogar”, explica la marca.
Las opciones de personalización no se limitan al tamaño del mobiliario o a su color, pues la compañía alemana ofrece para el área de trabajo una tabla de madera sólida de pino neozelandés, elemento que destaca junto a las superficies metálicas.
Otro componente del modelo orientado tanto a la funcionalidad como a la estética son separaciones de cristal, utilizadas para permitir la integración de la cocina con el resto de los espacios de la casa sin minar su función como zona de trabajo.
“El vidrio reflejante contrasta con las unidades, que son más sólidas, y crea una transición visual fluida”, especifica la empresa.
Renueva Porsche las líneas clásicas
Ahora la marca alemana se mete hasta la cocina con P”7350, una propuesta que pretende reinterpretar la esencia de lo convencional de forma elegante y