La venta de bebidas embriagantes aumentó durante la presente temporada decembrina y personal de la Asociación de Bares y Cantinas de León indicó que estiman un crecimiento de hasta 70% en las ventas.
“Esta época del año significa para nosotros el mejor tiempo para ventas, empieza del 12 de diciembre y termina hasta año nuevo; las vinaterías tienen un incremento del 50% o hasta 70% de ventas en este periodo”, dijo Javier Quiroga López, presidente de la asociación.
En algunas vinaterías ubicadas en las inmediaciones de la Zona Centro las ventas aumentaron en los últimos tres días.
“Este año vendimos muchísimo, el doble o triple que el año pasado, ahora se vendieron alrededor de 300 botellas cuando un fin de semana normal se venden unas 100”, mencionó Carmen Colín, encargada de la vinatería Los Alpes, ubicada frente al mercado Aldama.
Entre las bebidas que más vendieron están: tequilas, whisky, brandy y cerveza.
“Lo que más se nos vendió fue la cerveza, luego el tequila, sólo ayer vendí alrededor de 60 charolas con 24 cervezas cada una; creo que está regular comparado con un fin de semana”, dijo Cristina Sánchez, encargada de una vinícola en la calle Belisario Domínguez.
La temporada decembrina es el momento en que las vinaterías aumentan sus ventas, incluso, aceptaron, representa más de la mitad de su ingreso anual.
“Diciembre es la mejor temporada para nosotros, pues representa 60% de lo que vendemos en todo el año; los mejores días son 24, 25 y 31 de diciembre, Navidad y Año nuevo”, dijo Roberto Rojas, encargado del negocio La Casa del Vino ubicado frente al jardín de San Juan de Dios.
Consumidores coincidieron en que la celebración amerita una buena copa de vino para convivir y hacer el tradicional brindis.
“Pues toda la gente lo acostumbra y compran más porque demás como que hay más dinero para gastar”, dijo Mirna Lira.
“Un vinito siempre se antoja y más con el frío, además ayuda a entrar en ambiente, por eso siempre compramos en Navidad”, aceptó Raúl Mireles.
Buscan cientos ‘curarse la resaca’
No hay nada que el menudo no pueda curar. Entre el tequila, cerveza, whisky y demás bebidas, cientos de leoneses celebraron la Nochebuena y las “consecuencias” llegaron al día siguiente.
“Quien no se ha levantado con cruda al menos una vez en su vida, simplemente no ha vivido”, comentó Abraham López, vecino del barrio de San Miguel.
Como ya es tradición, mercados, fondas y menuderías fueron abarrotadas ayer.
Una de ellas es la tradicional Menudería Esteban, a donde llegan grandes y chicos a buscar “curarse la resaca”.
Es en la sucursal de la calle Independencia, en San Juan de Dios, los clientes son atendidos por la señora Pascuala Pacheco Gómez, alias “La Güera”, y su equipo conformado por alrededor de 15 empleados, quienes ven cómo los comensales “sudan” lo tomado en la noche anterior.
Desde una cuadra antes se ve una larga fila de familias y grupos de jóvenes en espera de una mesa que llega rápido y la opción es una: Menudo con quesadillas, con mucho chile “pa’ que amarre”.
Desde las cuatro de la mañana de ayer la menudería abrió sus puetas para recibir desde a los madrugadores, en su mayoría jóvenes, hasta los más dormilones.
“Siempre se nos llena, desde las cuatro de la mañana estamos vendiendo. Vienen de todos, en la madrugada venía mucho joven y al mediodía las familias empiezan a llegar, pero hay gente a todas horas, esperamos también a los que se levantan tarde”, comentó “La Güera”.
Poco a poco la comida se va acabando y el negocio cierra cerca de las tres de la tarde. Por su cocina y mesas pasan unos 100 kilos de menudo que surten lo que para algunos es antojo y para otros medicina.
“Ya es una tradición para los crudos”, finalizó la dueña.