El Arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong afirmó que 2016 será un buen año para México, porque comenzará con la presencia del Papa Francisco.
El secretario de la Congregación del Clero para los Seminarios, quien además es el mexicano de mayor rango en El Vaticano, señaló que la visita del Pontífice será “el gran regalo de Dios para México” en 2016.
“Y que su mensaje, sus palabras y testimonio de vida van a levitar lo mejor que tenemos los mexicanos: los grandes valores de fe, de esperanza y de amor”, precisó en entrevista.
Previo a oficiar una misa de Navidad en la parroquia del Buen Pastor, en el Fraccionamiento Pinos de la capital yucateca, indicó que la presencia del Papa en lugares con situaciones muy conocidas por el sufrimiento y dolor para tantas familias mexicanas levanta esperanza.
Ponderó que Francisco, como representante de la Iglesia Católica, quiere decirles a todos que está con cada uno de aquéllos que más sufren o que más lo necesitan.
“Y al mismo tiempo él viene a fortalecer nuestra fe para afrontar esas situaciones difíciles, alentar nuestra esperanza y hacernos crecer en el amor”.
Monseñor Patrón Wong, quien llegó a Mérida el miércoles procedente de Roma para pasar las fiestas decembrinas con su familia, amigos sacerdotes y seminaristas, fue consultado sobre la petición de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa para platicar con el Papa.
“El Papa va a tener un mensaje para todos, va a tener para todos, y su mensaje va a tocar todas las realidades de México”, contestó, ante la observación de que Francisco podría no recibir a los demandantes.
Sobre la reunión que encabezará el Pontífice en Chiapas, comentó que estarán invitados todos los sectores de la población indígena, y que se tendrán las respectivas representaciones de las diócesis en los encuentros con jóvenes y las familias.
“Es por eso que estamos hablando que él va a tener contacto con todos los grupos sociales de México sin excepción y va a tener mensaje para todos, pero para todos. Todos están incluidos”, puntualizó.
En cuanto a la visita en general, apuntó que corresponde a un sueño y aspiraciones muy especiales del Pontífice.
“Y ésta creo que fue una intuición espiritual de un buen pastor, porque desde México hay un mensaje de amor y misericordia, de esperanza y amor que puede dar el Papa Francisco a toda América Latina y a todo el mundo”, concluyó.

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