Buscan el triunfo con la raqueta

Maritza y Allan Hernández Serrato, son dos hermanos que no quisieron quedarse estancados en el deporte que más les gusta, por lo que para seguir creciendo, cruzaron las fronteras de México.
A un par de años que lograron instalarse en academias de tenis en Estados Unidos y Colombia, estos dos atletas piedadenses hoy hacen un recuento de lo que ha sido su trayectoria lejos de su tierra de origen.
“La verdad uno hace muchos sacrificios por conquistar un sueño…pero en nuestro caso, ha valido la pena porque estamos en lo que nos gusta y con el apoyo de la familia, eso es también fundamental para sobresalir”, coincidieron los hermanos Hernández Serrato.
En el caso de Maritza, aseguró que este 2015 le trajo resultados que ya se esperaban, porque viene trabajando arduamente en el estado de Nuevo México en los Estados Unidos. donde representa a una universidad que cuenta con un equipo de tenis de alto rendimiento.
“Me fue bien; me tocó jugar 3 torneos de carácter importante porque hubo jugadoras de varias partes del mundo que están becadas en las mejores universidades de los Estados Unidos, entonces el nivel es bueno y ahí sobresalí”, apuntó.
Alan por su parte, dijo que “durante este año que termina ya probé suerte en torneos internacionales, dejé la categoría juvenil y estamos iniciando nivel profesional ante jugadores de varias partes del mundo”.
“Ya tengo mis primeros meses entrenando en una academia de Bogotá, Colombia y me ha ido bien, incluso he tenido menciones en portadas de periódicos locales de aquella ciudad y eso pues habla que vamos por buen camino”, destacó el tenista.
Sin el apoyo de la familia,
no se puede
Los dos jugadores admiten que su carrera deportiva se ve fortalecida por el apoyo de la familia, ya que sin ella no podrían realizar el sueño de sobresalir en el deporte blanco a nivel internacional.
“Nos apoyan mucho y eso es lo bueno, además que tanto Maritza como yo, tenemos la ilusión de pronto poner el nombre de nuestra tierra muy alto”, agregó Alan.
“Llevamos bien grabado el nombre de nuestra tierra: La Piedad, para el momento en que nos toque triunfar fuera de nuestro país, con mucho orgullo vamos a decir que somos piedadenses y si nos alejamos de esta ciudad, fue para dar el brinco que nos falta hacia lo mejor del tenis internacional”, dijo Maritza.
Quieren ser profesionales
Los dos jóvenes se ven en un futuro jugando a nivel profesional puesto que poco a poco sus números les dan esa posibilidad con sus actuales equipos a los que representan, uno en los Estados Unidos y el otro en Colombia.
Tanto Maritza como Alan, dejan un mensaje para los jóvenes de La Piedad que gustan de algún deporte y ese este: “Pues que no bajen los brazos, que le pongan muchas ganas a lo que quieren porque si se puede llegar lejos, solo es cosa de sacrificarse un rato pero luego llegan las satisfacciones”.
Estosjóvenes pronto volverán a sus entrenamientos para seguir su trayectoria deportiva, pero en estas fechas decembrinas tuvieron la oportunidad de estar con su familia para convivir gratos inolvidables.