El órgano legislativo chino dio ayer el visto bueno a tres importantes leyes que llevaban meses, incluso años, tramitándose y que pretenden dar respuesta a los nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad china.
Se trata de la ley antiterrorista, que recibió fuertes críticas por parte de Gobiernos extranjeros y organizaciones empresariales, la de lucha contra la violencia machista y la que permitirá a todas las parejas del gigante asiático tener un segundo hijo sin necesidad de pagar una multa.
Todas ellas han sido aprobadas por los 159 legisladores que forman el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, que estuvo reunido toda la semana para este fin.
Las dos primeras nacen con el objetivo de dotar de un marco legal específico a ámbitos que carecían de él, mientras que la tercera escenifica el carpetazo definitivo a la polémica ley del hijo único que ha estado en vigor durante más de tres décadas y ha evitado unos 400 millones de nacimientos.
La primera ley antiterrorista de China busca “abordar el terrorismo en el país y ayudar a mantener la seguridad en el mundo”, según informó la agencia oficial Xinhua.
Li Shouwei, uno de los parlamentarios chinos, aseguró una vez aprobada la ley ante los periodistas que “China simplemente está haciendo lo que otras naciones ya hacen: pedir a las empresas tecnológicas ayuda para combatir el terror”, informó Reuters, lo que sugiere que el texto no ha sufrido cambios significativos.
Cláusulas del texto
El borrador del texto conocido durante el periodo de discusión suscitó polémica por algunas de sus cláusulas. Por ejemplo,
Obliga a las empresas tecnológicas a entregar información considerada sensible al Gobierno chino así como a instalar puertas traseras (mecanismos para evitar los sistemas de seguridad) en sus productos.
La norma determina quién, cuándo y cómo puede informar sobre terrorismo. Con excepción de los medios estatales que cuenten con autorización expresa, nadie podrá divulgar datos sobre ataques o sobre las políticas gubernamentales en este ámbito.