María de los Ángeles Aguilar, alumna del séptimo semestre de Ingeniería Agroindustrial del Campus Celaya-Salvatierra de la UG, investiga como la cáscara del camarón procesada puede ayudar a que productos como la fresa prolonguen su tiempo de exhibición en anaquel.
La alumna que cursa su carrera en la Sede Salvatierra y se describe como una entusiasta por la investigación, señaló que esto es posible a través del uso del quitosano, un  biopolímero extraído de las ‘cáscaras´ o corazas de crustáceos marinos, tales como camarones, langostas, cangrejos y gambas, entre otros.
La estudiante explicó que al seleccionar el quitosano como conservador, contribuirá a un impacto ambiental y ecológico mejor, puesto a que la cáscara es uno de los principales contaminantes de la industria camaronera; además en términos económicos para el productor prolongar el periodo de vida de un producto en anaquel representa un ahorro cuantioso por la logística del producto.
“Nosotros como ingenieros agroindustriales debemos darle mayor valor agregado a los productos del campo el poder investigar cómo hacerlo, me permite aplicar completamente mi carrera.”
Su última experiencia dentro de la investigación fue derivada de los veranos de investigación, tuvo la oportunidad de inscribirse a los veranos región centro y durante unas semanas fue becaria del Dr. Antonio Cárdenas en el Centro de Investigación en Química aplicada en Saltillo Coahuila.
Durante su estancia en el centro de investigación pudo conocer la investigación del Dr. Cárdenas titulada ‘efecto de recubrimiento a base de quitosano sobre la aplicación de fresa para aumentar su vida útil en anaquel’
Este trabajo a María de los Ángeles le llamó especial interés ya que se encuentra en la redacción de su tema de tesis en donde habla sobre la aplicación del quitosano en productos de conserva.
Su asesor de tesis actualmente es el Dr. Rubén Rodríguez, quien también investiga el quitosano dentro de la Universidad de Guanajuato, cuenta con un doctorado en biotecnología y pertenece al departamento de Ingeniería Agroindustrial.
En años recientes el interés por la efectividad en la determinación de estabilidad de un producto y del tiempo de vida útil del mismo ha incrementado su importancia, especialmente en el campo de los alimentos, bebidas y otros productos biológicamente activos. Esto se atribuye a la creciente exigencia de la presencia de la fecha de caducidad, que es la asignación de un momento específico de expiración para la venta del producto o uso para el consumidor. 
Su interés por la investigación aseguró surgió a partir del segundo semestre de la carrera pues dijo: “La Sede Salvatierra se caracteriza por la participación de los alumnos en la investigación con los profesores”.
En un futuro cercano le gustaría realizar una maestría y un doctorado ya que afirma  su pasión es la investigación. 

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