A dos días de la puesta en marcha del sistema de prepago en el transporte público, los validadores de cobro con tarjeta han fallado y en consecuencia, el usuario debe pagar 8 pesos aún y cuando no es responsable de los errores en el sistema.
am fue testigo de que los validadores de cobro en el sistema de prepago siguen presentando fallas, a pesar de que las autoridades municipales aseguraron haberlas corregido.
El 5 de septiembre del 2015, fue puesto en marcha por primera vez el sistema de prepago, con fallas como cobros excesivos, errores de lectura o incluso dejar en ceros la tarjeta al momento en que los usuarios la pasaban por los validadores.
Esta situación, junto con el incremento de la tarifa a 8 pesos con pago sin tarjeta, motivó las manifestaciones que se presentaron los días 7, 8 y 9 de septiembre para echar abajo el prepago.
Y a cuatro meses, las autoridades municipales relanzaron el sistema de prepago con la afirmativa de haber corregido las fallas en septiembre.
Sin embargo, en un recorrido realizado por am, se observó que las fallas en el prepago, las condiciones de las unidades y la conducción de los choferes: siguen estando en las mismas condiciones.
La usuaria Rosa María Muñoz, al pasar su tarjeta por el validador, éste no funcionó en una unidad con la ruta de Pinos, de la empresa Atucsa.
“Al fin y al cabo sé que si sirve o no la cosita esta (el validador) no es la culpa del chofer, él se ponía hasta nervioso de que la gente le echa la bronca, siento que la situación está muy mal, antes de que se pongan a cobrar de esta manera, que chequen que sus instalaciones funcionen bien”, indicó.
Lo mismo le ocurrió a Fernanda Muñoz Miranda en otra unidad con la misma ruta y de la misma empresa, pero en este caso el conductor sí la dejó pasar sin pagar, probablemente porque se había dado cuenta de la presencia de am.
“Si le acaba de poner, sí tiene que ir a Magnolias a que le regresen su saldo”, le dijo el operador a Fernanda.
“Le puse saldo el 31, le puse 100 pesos y me quedaban 89 pesos de lo que he gastado y ahorita la tarjeta no pasó”, comentó ella.
Le ‘roba’ su saldo
Minutos más tarde, am le solicitó a Fernanda una fotografía pasando su tarjeta por el validador y, en ese momento si se efectuó el cobro, pero de los 89 pesos que aseguró tenía, la pantalla mostró el cobro de 4 pesos, por ser usuario preferente y un saldo restante de 74 pesos, cuando le deberían quedar 85 pesos.
Fernanda y Rosa María coincidieron en que el sistema no sirve y que lo mejor sería que lo quitaran, pues además de las fallas que se tienen, representa una pérdida de tiempo el ir a recuperar el saldo o el sólo hecho de recargar la tarjeta, para que al final de cuentas terminen pagando en efectivo una tarifa más elevada.
Por su parte, el conductor de la unidad, que pidió el anonimato, confesó que las fallas en el sistema siguen siendo las mismas y que hay casos donde el validador agota el saldo del usuario en una sola pasada, aún y cuando se le acaba de poner.
“A mi me ha tocado ver gente que pasa la tarjeta y les marca saldo en ceros y dicen, ¡oye pero si le acabo de poner!, ha habido personas que hasta de 200 pesos se los traga completamente”, confesó.
Fallas afectan a operadores y usuarios
El hecho de que se presenten errores al momento de que los usuarios pasan su tarjeta por el validador sólo afecta a dos personas, al usuario y al operador, al primero por tener que pagar en efectivo una tarifa más elevada y al usuario por recibir las reclamaciones por las fallas presentadas.
Además, aunque tienen la encomienda de no cobrar si es el sistema el que falla, a decir del operador, si piden el pago en efectivo porque al final del día serán ellos a quienes les cobren el faltante de dinero, pues las barras contadoras así lo indicarán.
Tal y como sucedió la primera vez con la puesta en marcha del sistema de prepago, las condiciones y la “modernización”: sigue siendo la misma.
Esto no es modernización
Por último, el operador comentó que ésta “modernización” no trae ningún beneficio para los usuarios o los operadores, sino únicamente por los empresarios del transporte, una verdadera modernización sería que las unidades contaran con internet, televisores y un botón de emergencia, más allá de un sistema de prepago.
“Una verdadera modernización, sería algo que en verdad trajera un beneficio para los usuarios, que en mi opinión sería que las unidades trajeran internet, pantallas o un botón de emergencia, por ejemplo”.