Una fractura en la pierna derecha le impidió debutar en el profesionalismo con ‘Potros’ del Atlante, también fue marginado en el equipo Irapuato, pero eso no le impidió a César Sánchez López destacar en el futbol amateur, deporte que ama y al que ha dedicado 50 años de su vida a practicarlo, hoy a sus 58 lo sigue haciendo y asegura que forma parte de su existencia, pues ya jubilado como maestro juega en diferentes ligas de la ciudad.
César nació un tres de julio de 1957, cumplió cincuenta años jugando futbol el primero de febrero del 2015, además a los 48 años dio por concluida su profesión como maestro de primaria y comenzó el año coronándose campeón con el equipo Drink Team en futbol uruguayo, donde juega con su hijo César y amigos con quienes ha conquistado cerca de 10 títulos en la categoría libre.
Acompañado de su señora esposa y su hijo César, luego de ser premiados como campeones del torneo dominical César Sánchez López nos platicó no que significa para el deporte del futbol en su vida, ser descriminado en el equipo Irapuato y las satisfacciones que ha tenido.
“Mis inicios fueron en el ACJM, cuando lo tenía “Memo” Prieto (q.e.p.d.) con el equipo ‘Coronita’ , después en el ACJM, Vasco de Quiroga y de ahí no paré jugando en las categorías especiales, infantiles, juveniles; regularmente siempre jugué como centro delantero ya en categorías mayores en la Liga Iapuatense de Futbol Amateur (LIFA)”, recordó.
¿Pisaste el terreno profesional?
“Lo intenté con el Atlante cuando estaba de interino Juan Ignacio Basaguren, me probé ahí tres meses, ya estaba listo, pero el “Guille” Montes de Oca me hizo el favor de romperme mi pierna y me regresé lesionado a Irapuato”, platicó en tono triste.
Sobre la lesión explicó: “Lo que pasa es que “Perico” González me dijo, sabes qué, esa jugada no se la hagas, yo le hice dos túneles, en la tercera venía el balón más o menos por arriba y con las dos piernas me dio en mis rodillas, sentí que me las había trozado por completo y a los 10 minutos de haber iniciado me sacaron del campo, en ese momento se me acercó Ignacio Basaguren y me dijo…Muchacho, váyase a su rancho y si queda bien se regresa porque estaba a punto de quedarse…
“Así es que triste y muy preocupado por la lesión regresé a Irapuato, me operé, cuando me rehabilité acudí al equipo Irapuato que en ese entonces lo traía José Navarro Corona , recuerdo que el “Nene” López Zapiain me hizo favor de llevarme para que me dieran “chance”.
“En ese entonces yo descargaba toda la semana tráiler de Salsa Capsut en la empresa Productos Del Monte, recuerdo que eran dos tráiler por 60 pesos cada uno y luego de ahí me iba a entrenar, me cargaban costalitos de arena en el cuello toda la semana durante media hora para subir y bajar tribunas en el estadio Revolución”.
“Al lunes siguiente le digo al “profe”, sabe qué, yo no tengo dinero y pues me dedico a descargar tráiler y estas friegas que me pone ya vengo bien amolado, porqué no me da chance de que me vea jugar haber si le sirvo, ante ello me contestó muy grosero, mentándome la madre, me dijo aquí viene a ser lo que yo le diga si no a la Chin…..entonces como yo siempre he sido canijo le puse un descontón y me salí corriendo, y me dije, al fin que ni bueno soy”, sonríe.
¿Seguiste jugando?
“Claro, respondió, al mes que me operé ya estaba jugando en el Colo Colo, ahí me aventé trece años, uno en la UQI, cinco en el Bachilleres y tres con el Bar Raúl, yo creo que hay poquitos que han jugado 23 años en la LIFA y a buen nivel, precisamente me tocó hacer campeón al Colo Colo con un gol mío jugando contra la Posta Guadalupe Victoria, posteriormente un 25 de diciembre puse el pase a gol del campeonato contra Tomelópez, además de que fui cinco veces campeón con Colo Colo”, resaltó en tono orgulloso.
¿Además del futbol a que te dedicabas?
“Tuve la suerte de que había necesidad de maestros, cuando entré a la Escuela Normal Oficial tenía 18 años y desde esa edad comencé a trabajar y cuando pasaron los años que me quise jubilar ya había cumplido los 30, así es que me jubilé a los 48 años de edad, ahorita en febrero que entra voy a cumplir 10 años como jubilado”.
¿Háblanos de tus experiencias?
“Es una satisfacción bien bonita. Mira, de no tener nada y ahora tener una familia bien hecha, bonita, con mis hijos, mis nietos, mi esposa, con todo lo poquito que tengo, es algo que a lo mejor nunca soñé, porque en mi niñez era una pobreza extrema vivir en el “Ranchito”, donde era pelear y pelear, pero ya con mi familia se me quitó un poquito eso de la agresividad, pero te puedo decir que duré peleándome 90 días diario, me buscaban de donde quiera para pelear”, señaló mientras traía a su mente recuerdos de su juventud.
¿Quiénes integran tu familia?
“Mi familia la integran mi esposa, dos hijos, cuatro nietos y mi papá, éramos ocho de familia antes de casarme pero en ocho años se me murieron seis, entre ellos mi mamá, ahorita nada más quedamos una hermana mía que vive en los Estados Unidos y mi papá que es al que cuido, él tiene 90 años, es independiente, no quiere irse a la casa, todavía trabaja, gracias a Dios”.
¿Hasta cuándo jugarás futbol?
“Le digo a mi esposa que nada más me espere otros diez años, porque en julio de este año cumplo los 58 de edad; cuando nos casamos no me quería dejar jugar, entonces yo le dije, dame diez años y de ahí se han ido de diez en diez y ahorita ya me dice que cuánto pienso jugar todavía y le contesto que otros 10 años”, sonríe, mientras observaba a su esposa.
Y al momento agregó:“Lo que pasa que por la operación que me hicieron y por la edad ya se me está desplazando mi hueso, hablé con traumatólogo, quien me dice que a todos los que operaron en ese tiempo ya les están acomodando el hueso, pero tengo a mi amigo Luis Razo, quien se operó de las dos piernas para quedar bien y lo dejaron peor, por lo tanto dije, no, mejor ya no me opero y dejo de jugar, aunque te soy sincero, el futbol es mi vida y no sé que voy a hacer el día que ya no pueda, pero como todavía puedo le sigo todavía”, concluyó.