En CES, la mayor muestra de electrónica de consumo, se da la crisis por superada. Reina el sentido del espectáculo y el optimismo. Pocas horas antes de la apertura oficial de la feria, la directiva de la asociación que organización ha reflejado este favorable estado de ánimo apoyándose en cifras y previsiones de crecimiento.
Destacan tres estrellas, tres puntos que van a duplicar este mismo año su facturación: drones de uso privado, casi todos con enfoque recreativo, televisores de muy alta definición, una de las apuestas más firmes de Samsung durante el evento, y los wearables, los aparatos de vestir en su mayoría enfocados en mejorar el estado físico. Aunque en los próximos días se van a desvelar algunos pensados para conocer el consumo y estado de salud de perros, las estrellas son las pulseras fitbit. HTC también tiene previsto probar suerte en este campo.
Gary Shapiro, director de la exhibición, no oculta su satisfacción: “2016 va a ser un gran año. Vamos a ver nuestros aparatos conectados, que van a hacer que nuestras vidas mejoren de formas que no imaginábamos hace pocos años. La clave estriba en el crecimiento exponencial del Internet de las cosas, unido a la asombrosa velocidad con que se está innovando. Cada vez son más asequibles aparatos muy sofisticados. Si se convierten en algo popular es porque son útiles, ya será por seguridad, productividad o entretenimiento”.
Al mismo tiempo, reconoció algunas debilidades: “Esta competencia, muy agresiva, con modelos de innovación disruptiva y ciclos de reemplazo de producto mucho más largos, crean retos financiero para los sectores más asentados. En cambio, las nuevas categorías, van a dar un impulso muy positivo. Tenemos motivos para estar contentos”.
Por nuevas categorías se refiere al hogar conectado, de neveras inteligentes a termostatos o robots de limpieza, con unos ingresos estimados de 1,200 millones de dólares. También a los wearables, con las pulsera de actividad en cabeza, así como los relojes inteligentes. Por último y con un uso todavía experimental, los drones y las impresoras 3D.
A pesar de la nueva fiebre, es conveniente matizar que, todavía, el 51% de estas ventas vendrán de móviles, televisores y ordenadores portátiles. Se espera que las ventas de móviles lleguen a 183 millones de unidades este año, un cinco por ciento más que en 2015. Las tabletas, en cambio, seguirán a la baja. Se esperan 60 millones en los comercios, un 9% menos. Los televisores viven una nueva juventud gracias a la inclusión de la conexión a Internet, el diseño curvado servicios adicionales.
Los portátiles se resisten a morir. Al contrario, la estimación oficial es que crezcan un 2% hasta llegar los 27,6 millones. 11,7 serán híbridos, una combinación de ordenador y tableta.
Presentan futuro tecnológico
Drones de uso privado, televisores de muy alta definición y los aparatos de vestir en su mayoría enfocados en mejorar el estado físico serán las estre