A pesar de que desde la administración pasada se ha buscado implementar más ciclovías en la ciudad, la falta de políticas públicas ha sido una de las causas de que no se logre impulsar el uso de la bicicleta.
Un estudio del Instituto de políticas para el Transporte y el Desarrollo en 2011 reveló que la modalidad de transporte de un 26% de los mexicanos es no motorizado, es decir, camina o anda en bicicleta, inclusive un 1.3% más que aquellos que se transportan en automóvil. El restante utiliza el transporte público.
En una entrevista que concedió en agosto el titular del Instituto Municipal de Investigación Planeación y Estadística (IMIPE), Sergio Martínez León, dijo que una de las principales tareas de las autoridades era revertir los privilegios del automovilista y otorgárselos al peatón y ciclista.
De acuerdo con el Programa Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial de Celaya 2015-2040 (PMDUOET), el municipio cuenta con casi 60 kilómetros de ciclovías, sin embargo el programa establece que uno de los principales proyectos prioritarios es la realización de un Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS).
Dentro del Plan Estatal de Desarrollo del Estado de Guanajuato para 2035, en el apartado correspondiente a medio ambiente y territorio, apenas y se mencionan la ciclovías cuando se señalan las medidas que se buscan tomar con la finalidad de impulsar estrategias de desarrollo urbano sustentable.
“Garantizar la conectividad de las zonas habitacionales con centros de trabajo, equipamiento y servicios, privilegiando el transporte público, la movilidad no motorizada y la presencia de ciclovías”, se señala.
Fue hasta junio del año pasado cuando el gobierno estatal presentó el Plan de Ciclovías Municipales y en el cual se destinaron 10 millones de pesos para delimitar vías con bollas y señalética y de esta manera incentivar el uso de la bicicleta como transporte.

Adivinando que son ciclopistas

En los últimos días de 2015, se destinó un carril en la avenida Francisco Juárez y que funge como ciclovía, no obstante el carril pasa casi desapercibido al no contar con la señalética correspondiente.
A lo largo de casi un kilómetro y medio de Francisco Juárez lo único que distingue la ciclovía son líneas y delineadores amarillos y un metro y medio de ancho tal y como lo marca el Plan de Ciclovías Municipales 2015, pero son pocos los ciclistas que circulan por ese carril y los automovilistas lo usan para circular y hasta como estacionamiento.

Ciclovía causa confusión

La delimitación del carril para ciclistas sobre la avenida Francisco Juárez creó confusión en los automovilistas y ciclistas por la falta de señalamientos a lo largo de la vialidad.
“Está bien que delimiten pero no hay señalamientos. Ahora los autos se estacionan sobre el carril. Todavía están los letreros de que sí se pueden estacionar lo que crea confusión tanto para ciclistas y automovilistas”, dijo el señor Manuel Carrizal.
Aunque el tramo de la esquina de Andrés Quintana Roo hasta el bulevar ya fue delimitado, en el cruce con la avenida Hidalgo quedaron dos pedazos de banqueta que prohíben la circulación de los ciclistas sobre el carril y deben invadir el arroyo vial para cruzar.
Los ciclistas coincidieron que otro problema que debe solucionarse es que a lo largo de la avenida los automovilistas se estacionan sobre el carril que es sólo para bicicletas e incluso cuando van circulando y antes de llegar a un crucero para dar vuelta, desde metros atrás invaden la ciclovía.
En comparación con ciclovías que hay en ciudades como Morelia y la Ciudad México, hasta el momento ésta no cuenta con los señalamientos adecuados en las esquinas y asfalto para evitar confusiones en peatones, ciclistas y automovilistas, y no hay espacios para estacionar las bicicletas.
Otro de los problemas es que en algunos tramos los peatones deben caminar sobre la ciclovía porque no hay banqueta por donde transitar.

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