La Dirección de Fiscalización tiene en su almacén cuatro toneladas y media de bebidas alcohólicas, de las cuales sólo en diciembre pasado se decomisó una tonelada.
Así lo informó el director Ignacio Lomelí Alejandre, quien agregó que lo más seguro es que se subaste la mercancía, como se realizó en la pasada administración.
“Apenas se va a hacer el procedimiento ante la Comisión de Hacienda para que el Ayuntamiento determine qué es lo que vamos a hacer con ese tipo de mercancías de bebidas embriagantes”, indicó.
Dijo que sólo en diciembre de 2015 se decomisó una tonelada, media tonelada en noviembre y el resto, tres toneladas, son de la pasada administración, pues la subasta realizada a mediados de ese año fue declarada desierta.
La mayoría del producto es de bajo contenido alcohólico como lo es la cerveza, aunque el precio de las 4.5 toneladas, en caso de subasta, será determinado por la Comisión de Hacienda y Tesorería Municipal.
La subasta de bebidas alcohólicas de bajo contenido se implementó durante los 3 años de la administración de Ismael Pérez Ordaz, hasta entonces todo el producto era destruido.
Los recursos recaudados por ese concepto fueron donados al DIF municipal.