Fue la nueva administración del DIF quien notó anomalías en las cuentas de la administración saliente, por lo que turnó a la Contraloría Municipal la investigación donde resultó un faltante de alrededor de 4 millones de pesos, aseguró la directora del organismo, Sarahí Núñez Cerón, quien actuará conforme lo indique la Contraloría.
Nuñez explicó que durante los 10 días hábiles subsecuentes a la entrega-recepción en el cambio de administración, notaron ciertas anomalías, específicamente el 10 de octubre del 2015.
“Nosotros notificamos observaciones a la Contraloría y fue a partir de estas observaciones que Contraloría determinó comenzar una revisión, una auditoría”, dijo.
Y de ahí se encontró un desvío de recursos por un monto cercano a los 4 millones de pesos, según lo dicho por el alcalde, Ramón Lemus Muñoz Ledo hace dos días.
“Por supuesto que nosotros estaremos atendiendo las recomendaciones que a partir de lo que determine la contraloría se den, nosotros estamos siendo responsables y queremos cumplir con lo que nos establezca tanto la Contraloría, el Ayuntamiento y la normativa”, y aseveró que en su dirección impulsará la transparencia del DIF.
Según lo expuesto por el contralor José Luis Nájera, son tres los involucrados en el desvío y lo primero que se debe hacer es un procedimiento de responsabilidad civil, luego de que las instancias correspondientes efectúen las denuncias por el daño al erario público y por último, las denuncias penales en contra de los responsables.
Cabe señalar que en la administración municipal 2012-2015, el DIF estuvo dirigido por Luz María Gómez Grajales, la presidenta del patronato fue Gabriela Orozco Gállego y el director administrativo fue José David Baez López.

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