La madre del adolescente de Texas que utilizó la defensa de “affluenza” tras atropellar a varias personas mientras conducía en estado de ebriedad, podría salir de prisión a los pocos días de que fuera arrestada junto a su hijo en un centro turístico del Pacífico mexicano.
Un juez redujo el lunes la fianza de Tonya Couch de un millón de dólares a 75.000. Couch está acusada de obstaculizar la detención de un criminal: su hijo de 18 años, Ethan Couch, quien mató a cuatro personas en un accidente vial en 2013, y que enfrentaba acusaciones de haber violado su libertad provisional.
Tonya Couch fue devuelta a Texas la semana pasada, días después de que ella y su hijo fueran arrestados en Puerto Vallarta, México. Ethan Couch permanece en un centro de detención de la Ciudad de México.
En caso de que Tonya Couch pague su fianza, se le requerirá utilizar una tobillera electrónica y permanecer en casa excepto para acudir a citas con su médico y su abogado.
El juez estatal de distrito, Wayne Salvant, dijo entender las preocupaciones de la fiscalía de que Couch volviera a huir, pero que el cargo en su contra, pese a ser un delito grave de tercer grado, no era lo suficientemente grave para merecer una fianza de un millón de dólares.
Una de sus abogadas, Stephanie Patter, dijo que no estaba segura de si Tonya Couch pagaría su fianza de inmediato.
Ethan Couch tenía 16 años cuando mató a cuatro personas en junio de 2013. Embistió con su camioneta a un grupo de personas que ayudaban a unos conductores varados al lado de una carretera del norte de Texas. Al momento del incidente estaba casi tres veces por encima del límite legal de alcohol en la sangre para adultos.
Un juez de la corte juvenil sentenció a Couch a 10 años de libertad provisional, indignando a los fiscales que habían solicitado que el joven pasara un tiempo en prisión. El caso fue objeto de una burla generalizada luego de que un experto llamado a testificar por los abogados de Couch señalara que el acusado había sido malcriado por sus adinerados padres hasta volverlo irresponsable, una condición que el experto llamó “affluenza”.

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