Adiós al “Señor del Barro”

Un moño negro en el acceso al Museo de la Ciudad de León indica una cosa, falta una de sus piezas fundamentales. Este jueves se fue el museógrafo Jaime Santoyo Márquez.
El letrero debajo del moño que enmarca el luto, refiere que por causas de fuerza mayor el Museo está cerrado. “Asimismo deseamos manifestar nuestro pesar por el deceso del compañero Jaime Santoyo Márquez, museógrafo de la institución”.
Quien fuera responsable del taller ‘El Señor del Barro’ de la Feria Nacional del Libro de León, caminaba acompañado de dos compañeros del trabajo, este jueves poco después de las cinco de la tarde, cuando se sintió mal y se desplomó en la calle Pedro Moreno.
De inmediato conocidos, amigos y colegas reaccionaron ante el luto y lamentaron el fallecimiento del oriundo de Guadalajara Jalisco, quien siempre agradeció que la ciudad de León ‘lo cobijara’.
“Descanse en paz Jaime Santoyo un gran profesor y muséografo. Hice mis prácticas profesionales como su asistente hace algunos años en el Museo de León y obtuve un gran aprendizaje, sin duda un excelente ser humano. Hasta pronto. ‘Guarden chilencho’ como él decía con su voz aguardientosa”, publicó en Facebook Yuni López.
“Tuve la dicha de cruzarme con usted en este viaje al que llamamos vida y le puedo recitar cualidades y virtudes que usted tenía querido profesor pero las resumo a una, ¡usted era un trago de vida!”
“Sé que nos volveremos a encontrar por lo tanto yo le seguiré siendo fiel a los excesos… ¿Hasta pronto Jaime Santoyo?”, expresó Mich González.
Instituciones como la Librería Efraín Huerta, Centros del Saber y Casa Gentium, se unieron al luto. La tarde de este viernes el templo de San Juan de los Lagos recibió al hombre clave en la cultura de la ciudad.
“Lo único que nos queda es la satisfacción de que un grande del arte como él nos dio clases y nos compartió un poquito de su sabiduría. Descanse en paz maestro y amigo”, comentó Fátima Ortiz.
Según información del ICL, el museógrafo nació el 15 de septiembre de 1947 en Guadalajara, donde tuvo formación como seminarista. Llegó a León a finales de los ochenta y se incorporó al equipo de trabajo del Museo de la Ciudad en 1990.