Para el bombero Jessie, no hay nada más importante que su oficio, puesto que tiene más de 20 años en servicio, y toda su vida, con este empleo, que más que empleo es una afición, aunque un fuerte accidente provocó que dejara un momento su trabajo.
Así nos revela el bombero de 54 años, Jessie López González, nacido en Jalostotitlán. Gran parte de su vida vivió en Estados Unidos, donde se fue a vivir para allá desde los 2 años de edad, quien desde muy pequeño mostró interés por este oficio, ya que vivía cerca de una estación de Bomberos en California y escuchaba las sirenas de llamado alerta.
Eso sucedió cuando apenas teníaa 7 u 8 años aproximadamente, por lo cual siempre quiso ser miembro de dicha asociación, pero no fue hasta los 16 años aproximadamente cuando le permitieron ser voluntario.
Afirma que el impulso que tiene para seguir es ayudar a la gente.
“Más que nada es la inquietud, de andar oyendo esas sirenas, me inquieta, y quiero andar en todo lo que sea ayudar”, señala.
Tiene muchas anécdotas, pero hay una especial que no puede olvidar por sus tintes trágicos.
Recuerda que en sus inicios, como bombero en Lagos de Moreno, tuvieron que ir a San Miguel el Alto, donde se estaba incendiando una casa de 3 pisos, de pronto el rescate se convirtió en tragedia, y tenían que buscar unos niños quemados, que estaban en el fondo de la casa, que ya era en ese momento escombro, los minutos pasaban lento, y la desesperación por sacarlos era grande, pero no desistieron y sacaron a los niños, ya sin vida.
Comenta que son cosas que se le quedan de por vida, ya que le impacta ver ese tipo de situaciones, en las que ya no se puede hacer nada.
Por otro lado, afirma que tiene el apoyo de su familia, que comprenden su oficio,y lo apoyan totalmente, aunque él sea requerido en cualquier horario.
Jessie nos comparte que para él es todo ser bombero, que le llena de orgullo y felicidad servir a la comunidad, y es una actividad, que además le encanta.
Y nos cuenta que por su mente nunca ha pasado la idea de dejar de serlo. A pesar de los contratiempos que ha tenido. Entre ellos un accidente que tuvo en 2001, mientras recogían unos heridos, cuando estaban arriba de la ambulancia, llegó un vehículo y se impactó con ellos.
Fue lamentable para Jessie puesto que quedó muy afectado en ese accidente y duró más de dos años fuera de servicio, que fue el tiempo que le sirvió para recuperarse totalmente del accidente.
Pero cuenta que en 2003 se sintió aliviado y regresó a su labor de bombero habitual. Actualmente trabaja para el Heroico Cuerpo de Bomberos de Lagos de Moreno, en donde al principio comenzó como voluntario, para posteriormente ser contratado formalmente debido a su buen desempeño, a su ímpetu y a sus ganas.
El bombero nos comparte como es un día de Bombero en donde desde muy temprano inicia despertándose a las 5 de la mañana para prepararse y llegar antes de las 6 a la estación. Y ahí estar al pendiente de cualquier novedad que pueda surgir.