Correr mejora tu salud, pero tus articulaciones pueden sufrir al ser sometidas a un golpeteo prolongado.
Si tienes un gran impacto articular, ya sea en rodillas, codos u hombros, comienzas a tener un desgaste; esto puede evitarse o minimizarse si fortaleces los músculos que sostienen a las articulaciones.
“En el principio de cualquier entrenamiento se debe contar con una adaptación a la carrera y que poco a poco te lleven a la distancia con una intensidad moderada que va incrementando.
“Siempre tiene que ir de la mano de un plan de fuerza, sobre todo en los primeros meses de entrenamiento, para evitar lesiones cuando subas la intensidad de tu carrera”, explica Alejandra Zea Rustrián, desarrolladora de programas deportivos para Sport City en triatlón y natación.
Lo ideal, comenta Alejandra, es que cuentes con asesoría.
“Debes consultar a un experto en la materia de correr. Es un ejercicio fácil y pareciera que lo podemos hacer todos, pero lo mejor es que te asesores.
“Hay planes que vienen en aplicaciones y no es que sean malos, pero necesitan personalizarse. Se necesita evaluar tu peso, talla, nivel de salud para que el plan sea adecuado a tu objetivo”, comenta Rustrián.
Lo peor que puedes hacer es imitar el entrenamiento de un amigo; el cuerpo de cada persona es distinto y también lo es la historia de cada corredor.
“No todos los días es necesario correr. Un par de días corres y en otro haces fuerza”, explica.

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