Delinear tu modelo de negocio de una manera práctica, rápida y sencilla y sin necesidad de meterte a redactar tu plan de negocios es posible siempre y cuando ocupes la herramienta adecuada: El modelo Canvas de negocios.
Este modelo es un lienzo que es utilizado para diseñar modelos de negocios que plasma de una manera visual, a manera de esbozo, los componentes del mismo.
Se trata de un rectángulo que se divide en nueve partes. Del lado derecho se colocan los aspectos que hacen referencia a asuntos externos del negocio: segmento de mercado, propuesta de valor, canales, relación con clientes y fuentes de ingresos. Del lado izquierdo van los aspectos internos: asociaciones, actividades y recursos clave, y estructura de costos.
Aunque no pareciera este modelo es estructurado. Para llenarlo hay un orden. Primero se rellena la parte de la derecha y posteriormente la de la izquierda. Esto obedece a que los aspectos de ese lado tienen que ver con el entorno en dónde operará el negocio y el segundo tiene que ver con asuntos internos.
Es recomendable que el recuadro lo llenes de ideas plasmadas en post-its. Este sistema te permitirá añadir, quitar, modificar, eliminar a medida que tu modelo de negocio vaya avanzando.
Análisis externo
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Segmento de mercado o clientes: reflexiona sobre quienes son tus clientes, qué les vas a ofrecer, cuál es la propuesta de valor que tienes para ellos. Trata de desarrollar respuestas que te ayuden a conocerlo, es decir tu mercado meta.
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Propuesta de valor: habla de qué problema le estás resolviendo al cliente, qué les ofreces como propuesta de valor y las características del producto.
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Canales: Responde cómo le vas a llegar a tu cliente, a través de una tienda física o local, de terceros, con un modelo de franquicia, etcétera.
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Relación con clientes: se limitará al contacto único de la venta o la extenderás más allá a un servicio de postventa..
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Fuentes o flujos de ingreso: cómo ganarás dinero y cuánto está dispuesto tu cliente a pagar por tu servicio o producto. Así como si estos estarán basados en los ingresos o habrá otras fuentes como suscripciones, por ejemplo.
Análisis Interno
Ahora tendrás que trabajar la parte interna que corresponde a la parte izquierda.
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Recursos clave: Engloba todos los recursos materiales, intelectuales, humanos, económicos. Detalla cuáles no pueden faltar en tu empresa.
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Actividades clave: Se trata de definir la columna vertebral del negocio y qué partes necesitas desarrollar para que funcione y la manera en la que lo harás.
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Estructura de costos: aborda todos los costos de tu emprendimiento. Cuál es el que te representa mayor costo y las actividades que más egresos te representan.
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Asociaciones clave: piensa en aquellas alianzas estratégicas que necesitas establecer.
Las ventajas de trabajarlo de esta manera es que ofrece una visualización integral de la empresa, entendiéndola como un todo, pero haciendo una revisión puntual en cada uno de sus componentes.
Pero el riesgo de implementar este modelo para desarrollar tu negocio es que si no lo tomas como un enfoque clave puedes ser muy vago en los conceptos que presentes, procura no hacerlo así.
Aunque resulta de mucha ayuda a la hora de plantear nuestra empresa, es recomendable que no dejes de lado hacer un plan de negocios para tener mejores resultados.