Hay un jueguito de salón que le gusta jugar a la gente de Silicon Valley. Llamémosle “¿Quién está perdiendo?”. Actualmente hay cuatro reyes indiscutibles en la industria de la tecnología de consumo: Amazon, Apple, Facebook y Google, que ahora es una unidad de una compañía matriz llamada Alphabet. Y hay otro más, Microsoft, cuya influencia alguna vez pareció estar menguando pero que ahora está recuperándose. Entonces, ¿cuál de estas empresas cinco está perdiendo? Hace un año, Google era el que parecía estar en una posición difícil conforme su operación publicitaria parecía más vulnerable ante el ascenso de Facebook. Ahora Google está mejorando, y Apple, golpeado por crecientes preocupaciones relacionadas con una desaceleración en las ventas de teléfonos iPhone, pudiera estar por registrar ciertos problemas. Durante el próximo par de semanas, conforme estas compañías publiquen ingresos que muestren cómo terminaron 2015, el estado de la situación podría cambiar otra vez. Pero no espere que cambie mucho. Preguntar “¿Quién está perdiendo?” pasa por alto una verdad más general sobre el grado al cual Amazon, Apple, Facebook, Google y Microsoft dominan actualmente todo lo que pasa en el mundo tecnológico. ¿Realmente quién está perdiendo? En el panorama general, ninguna de ellas; no en comparación con el resto de la industria tecnológica, con el resto de la economía y ciertamente tampoco en lo que respecta a la influencia que ostenta cada una sobre nuestras vidas. A la gente del mundo tecnológico le gusta imaginarse su industria como un mar turbio de disrupción, donde cada ganador es vulnerable a un ataque sorpresa de parte de algún enemigo nuevo todavía no imaginado. “Alguien nos está dando caza desde algún garaje”, le gusta de decir a Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Alphabet. Pero durante gran parte de la última media década, la mayoría de estos cinco gigantes ha disfrutado de un notable periodo de gracia otorgado por el monstruo del garaje. Y usted puede apostar a que seguirán ganando. Por eso los agrupo bajo el nombre de los Temibles Cinco. No es solo porque sea fanático de Tarantino. Bajo casi cualquier métrica que valga la pena medir, estas cinco compañías estadounidenses de tecnología de consumo están creciendo, se están atrincherando más en sus propios sectores, tienen más poder en sectores nuevos y están mejor protegidas contra la competencia sorpresiva de las empresas emergentes. Aunque la competencia entre las cinco sigue siendo feroz - y, cada año, algunas parecen estar arriba y otras abajo -, se está volviendo más difícil imaginarse cómo es que alguna de ellas, y ni hablar dos o tres, pudieran ceder su creciente influencia en todos los aspectos de la industria y la sociedad estadounidenses. “Las Cinco Grandes llegaron en un momento perfecto para incrementar la base de usuarios”, dice Geoffrey G. Parker, profesor de negocios de la Universidad de Tulane y coautor de “Platform Revolution”, un libro de próxima publicación que explica algunos de los motivos por los que estas empresas podrían seguir dominando. “Estas cinco se montaron en esa ola perfecta de cambio tecnológico; una increíble caída en el costo de la tecnología de la información, mucha más conectividad de red y el auge de los teléfonos móviles. Estas tres cosas concurrieron, y ahí estaban ellas, perfectamente listas para crecer y sacar provecho del cambio”. Parker destaca que el poder de las Cinco Grandes no necesariamente impide que compañías tecnológicas más nuevas se vuelvan enormes. Uber podría poner de cabeza a la industria del transporte, Airbnb podría dominar en la hospitalidad, y Netflix se concentra en consumir a la industria del entretenimiento. Pero si dichos nuevos gigantes efectivamente surgen, es probable que se ubiquen junto a las Cinco Grandes de ahora, no que las reemplacen. De hecho, las Temibles Cinco están tan bien protegidas contra las empresas emergentes que, en la mayoría de los escenarios, el ascenso de las compañías nuevas solo consolida su liderazgo. Considere que Netflix guarda sus películas en la nube de Amazon, y que la subsidiaria de capital de riesgo de Google ha invertido enormemente en Uber. O considere todos los pagos desde aplicaciones que Apple y Google reciben de sus tiendas, y todos los dólares de mercadotecnia que Google y Facebook cosechan de las empresas emergentes que buscan que la gente descargue sus cosas. Esto lleva al corazón de la indomabilidad de las Temibles Cinco. Cada una ha creado varias tecnologías enormes que son fundamentales para casi todo lo que hacemos con las computadoras. En la jerga tecnológica, son dueñas de muchas de las “plataformas” más valiosas del mundo; los elementos esenciales básicos de los que dependen todas las demás empresas, incluso los posibles competidores. Estas plataformas son ineludibles; quizás usted logre evitar una o dos, pero, en conjunto, forman una red de oro que cubre toda la economía. Las plataformas de las Cinco Grandes abarcan la llamada tecnología antigua - Windows sigue siendo el rey de las computadoras de escritorio, mientras que Google domina las búsquedas en Internet) - y la tecnología nueva, con Google y Apple controlando los sistemas operativos de la telefonía móvil y las aplicaciones que se ejecutan en ellos; Facebook y Google controlando la industria de la publicidad en Internet; y Amazon, Microsoft y Google controlando la infraestructura de la nube con la que funcionan muchas empresas emergentes. Amazon tiene una infraestructura de compras y envíos que se está volviendo fundamental para la venta al por menor, mientras que Facebook sigue amasando mayor poder en la más fundamental de las plataformas: las relaciones sociales humanas. Muchas de estas plataformas generan lo que los economistas llaman “efectos de red”; conforme más gente las usa, se vuelven más indispensables. ¿Por qué la gente chatea usando Messenger de Facebook o WhatsApp, que también pertenece a Facebook? Porque ahí está todo mundo. Sus plataformas también confieren a las cinco una enorme ventaja al buscar nuevos mercados. Vea cómo fue que el servicio de streaming de música de Apple, que entró tarde al mercado, se las ingenió para atraer 10 millones de suscriptores en sus primeros seis meses de operación, o cómo hizo Facebook para apalancar la popularidad de su principal aplicación para llevar a los usuarios a descargar Messenger, una aplicación separada. Y luego están los datos ocultos en las plataformas, que también son una rica fuente para nuevos negocios. Esto puede suceder directamente - por ejemplo, Google puede aprovechar todo lo que descubre sobre cómo usamos nuestros teléfonos para crear un motor de inteligencia artificial que mejore nuestros teléfonos - o en formas más indirectas. Analizando qué es popular en su tienda de aplicaciones, Apple puede hacerse de ideas sobre qué funciones incorporar al iPhone. “De cierta forma, gran parte de los costos de investigación y desarrollo están siendo asumidos por compañías más allá de sus cuatro paredes, lo que les permite hacer un mejor desarrollo de producto”, dijo Parker. Esto explica por qué las visiones de estas compañías son tan amplias. En varias formas, grandes y pequeñas, las Termibles Cinco están entrando a las industrias de las noticias y el entretenimiento; están haciendo olas en el servicio médico y las finanzas; están construyendo autos, drones, robots y mundos envolventes de realidad virtual. ¿Por qué hacer todo esto? Porque sus plataformas - los usuarios, los datos y todo el dinero que generan - hacen que estos reinos lejanos parezcan a su alcance. Lo que no quiere decir que estas compañías no puedan morir. No hace mucho, la gente pensaba que IBM, Cisco Systems, Intel y Oracle eran invencibles en el mundo de la tecnología; siguen siendo compañías grandes, pero son mucho menos influyentes de lo que fueron. A un escéptico se le podrían ocurrir amenazas significativas para estos cinco gigantes. Una posibilidad pudiera ser la creciente competencia del exterior, especialmente de las compañías chinas de hardware y software que están amasando plataformas igualmente importantes. Y además está la amenaza de la regulación u otras formas de intervención gubernamental. Los reguladores europeos ya están persiguiendo a varias de las Temibles Cinco por cargos de competencia desleal y violaciones a la privacidad. Incluso con estas dificultades, no está claro si la dinámica más general pudiera cambiar mucho. Digamos que Alibaba, la compañía china de comercio electrónico, eclipsa a la operación de ventas al por menor de Amazon en India; bueno, está bien, entonces luego se autosatisface con el resto del mundo. La intervención gubernamental a menudo limita a un gigante a favor de otro: si la Comisión Europea decide pelear contra Android bajo la base de competencia desleal, Apple y Microsoft pudieran ser los beneficiarios. ¿Quién ganó cuando el Departamento de Justicia acusó a Apple de orquestar una conspiración para elevar el precio de los libros electrónicos? Amazon. Entonces, acostúmbrese a estas cinco. Con base en el precio de sus acciones de este mes, los gigantes figuran entre las 10 compañías estadounidenses más valiosas de cualquier tipo. Apple, Alphabet y Microsoft son las tres primeras; Facebook es la séptima, y Amazon la novena. Wall Street califica altamente a cada una por su administración; y tres de ellas - Alphabet, Amazon y Facebook - son controladas por fundadores que no tienen que ceder a los caprichos de potenciales inversionistas activistas. Entonces, ¿quién está perdiendo? Ninguna de ellas, no a corto plazo.
“Temibles Cinco” de la tecnología dominarán la vida digital
Actualmente hay cuatro reyes indiscutibles en la industria de la tecnología de consumo: Amazon, Apple, Facebook y Google, que ahora es una unidad de una compañía matriz llamada Alphabet.