La Ley de Movilidad propuesta por el gobernador Miguel Márquez Márquez es exagerada, consideraron integrantes de la Comisión de Gobierno. Pero además, el síndico Carlos Medina Plascencia la llamó ridícula.
“Es ridículo que estén pidiendo esos requisitos cuando son contratos individuales, particulares, personales. Yo decido si esa empresa me da o no el servicio. No es un servicio público. ¿Por qué están pidiendo requisitos que ni siquiera el servicio público tiene?”, cuestionó el síndico, quien ha manifestado su inconformidad ante la regulación de este tipo de transporte, específicamente de la empresa Uber.
Durante la reunión el área de función edilicia presentó algunos de los artículos que tiene la ley, en su mayoría requisitos que deben cumplir los interesados en prestar un servicio ejecutivo.
Por ejemplo, el vehículo deberá tener cinco bolsas de aire, que los conductores sapan hablar inglés y tengan conocimientos mecánicos, e incluso que se cuente con un taller propio para dar servicio a los vehículos.
El primero en inconformarse con los requisitos fue el regidor panista Salvador Sánchez Romero, quien propuso quitar la mayoría de ellos.
“Se fueron a un extremo, la regulación va más allá. Me parece que viola la ley de datos personales y revela la propiedad intelectual.
“Todavía de los requisitos es el Instituto (de Movilidad, que se pretende crear) quien tendrá la última palabra, para ver si es o no necesario, entonces para qué cumplo todos esos requisitos”, cuestionó Sánchez Romero.
El edil priísta Salvador Ramírez Argote la llamó “Ley Márquez anti-Uber”, y pidió al gobernador Miguel Márquez no intervenga en el servicio que cada ciudadano puede elegir.
“El Gobernador se está equivocando de época, el Estado no debe intervenir, que no se criminalice la prestación conforme al Código Penal”, pidió.
Las opiniones y modificaciones propuestas por los regidores serán votadas en sesión de Ayuntamiento y después enviadas al Congreso local para su análisis.
AL DETALLE
Regidores piden que:
El futuro Instituto de Movilidad no sea quien decida si se dará o no el servicio de taxis ejecutivos.
Que se elimine el requisito de que el auto tenga cinco bolsas de aire.
No sea obligatorio hablar otro idioma.
Se especifique cuántos vehículos con permiso puede tener cada persona.