Lagos de Moreno vivió una semana de violencia, luego de registrarse dos muertes con cuerpos calcinados, balaceras y un intento de asesinato, entre otros hechos violentos.
La inseguridad en Lagos comenzó a tornarse más evidente a partir del martes 26 de enero, cuando elementos de la Policía Municipal, Ejército, Fuerza Única Regional, Policía Federal y Fiscalía General del Estado, acudieron a la orilla de la presa La Sauceda, tras un reporte por detonaciones de arma de fuego.
Al arribar, se localizaron decenas de casquillos de grueso calibre sobre la tierra, a las afueras de un negocio de micheladas, que presuntamente fueron disparadas por un grupo de civiles armados que se transportaban en dos camionetas pick up. No pudieron identificarse personas lesionadas o detenidas tras este suceso.
La madrugada del miércoles 27, un joven que circulaba sobre una camioneta Jeep por la calle Democracia, a la altura de El Calvario, fue atacado a balazos por sujetos armados. El joven, de 23 años, fue trasladado a un hospital en Guadalajara para ser atendido y se reportó estable.
Más tarde, personal de la Policía Investigadora de la Fiscalía General del Estado arribó al lugar del ataque y realizó un recorrido por las calles de la colonia Panteón, donde habrían sido recibidos con detonaciones.
Para el fin de semana, el sábado 29, trascendió el hallazgo de dos cuerpos calcinados en un camino de terracería de Comanja de Corona. El hecho fue confirmado por la Fiscalía General del Estado, a través de un boletín, donde detalló que los cuerpos fueron encontrados tirados entre la maleza, a la altura del kilómetro 5 del camino a Comanja vieja.
Los cadáveres quedaron en custodia del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues se realizarán estudios para obtener ADN que ayude a su identificación oficial, pues por encontrarse totalmente quemados no fue posible conocer su identidad.
Ante la situación de violencia que se vive en Jalisco y estados vecinos, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, solicitó ante la Conferencia Nacional de Gobernadores la creación de un mando único interestatal en la zona del Bajío, para que se vigilen las zonas limítrofes entre los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, como es el caso de Lagos de Moreno.
“Para trabajar de manera mucho más estratégica entre estados y obviamente en acuerdo con la federación, porque el día de mañana se puede dar un mando único regional en estas zonas fronterizas”, dijo el gobernador Márquez, ante sus homólogos de otros estados y del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entre otros funcionarios federales encargados de la seguridad.
Al poner en mando único a los municipios limítrofes de los tres estados las autoridades podrían realizar estrategias sin que la delincuencia se infiltrara con las policías municipales y que no brincaran los delincuentes de estado en estado.
Los delitos que más afectan a estos estados, donde operan células de Los Caballeros Templarios, la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, son el robo de gasolina, el tráfico de drogas, las extorsiones a comerciantes y los robos en carreteras.
Hasta el momento, el gobierno de Jalisco no se ha pronunciado oficialmente respecto a la propuesta del mandatario de Guanajuato.
A finales de diciembre de 2015, autoridades federales y de los estados de Michoacán y Jalisco arrancaron operativos conjuntos en 37 municipios colindantes entre ambos estados, una iniciativa similar a lo que propone Miguel Márquez entre Guanajuato, Jalisco y Michoacán.

 

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