El hombre que fue baleado frente a su familia y que después su camioneta se volcó en la carretera Salamanca-Celaya, no murió de los impactos, sino por los golpes que recibió durante el accidente.
En la autopsia en el Servicio Médico Forense al cuerpo de José Luis Patiño Herrera, de 49 años, con domicilio en la comunidad de Arreguín de Abajo, se estableció que falleció de un politraumatismo.
Presentó un roson de bala de entrada y salida en la cabeza, otro similar en el cuello que sólo dañó músculos, así como dos fracturas, una en el antebrazo izquierdo y otra en la pierna.
A pesar de que la causa fueron los golpes que recibió en el accidente, se trata de un asesinato, debido a que los balazos ocasionaron que perdiera el control del vehículo y muriera.
Y su esposa, Lucía Viridiana, de 31 años y su hija de dos años, se encuentran estables y fuera de peligro, a pesar de que la primera presentó impactos en la pierna derecha.
El caso ya es investigado por la Unidad Especializada en Homicidios del Ministerio Público, quienes indagan el entorno social de Patiño Herrara.
La agresión ocurrió a las 5:30 de la mañana del miércoles, cuando la familia circulaba a bordo de una camioneta marca Ford tipo pick up, azul, en el tramo Cortazar-Celaya, a la altura del basurero Tinajitas.
De repente, se les emparejó otra camioneta de la cual les dispararon, lo que ocasionó que el conductor perdiera el control, cayera a un canal y se volcara.