¿Quién tiene tiempo para pasar el día en el spa?
Junto con los servicios inmediatos, como registro virtual y alimentos para llevar, los hoteles están ofreciendo tratamientos de exfoliación en 12 minutos y masajes en 10 minutos para los viajeros que quieren tratamientos de spa en el tiempo que se lleva hacer papas al ajillo en horno de microondas.
El ámbito de los aeropuertos, la belleza rapidísima y los tratamientos de bienestar ya no está aumentando las listas de los spas en los hoteles y centros vacacionales. A consecuencia de la recesión del 2008, muchos spas empezaron a ofrecer tratamientos más cortos a los consumidores que ya no podían darse el lujo de consentirse: un 75 por ciento de ellos agregó tratamientos abreviados a sus listas, según la Asociación Internacional de spas. La tendencia pegó y parece estar tomando un renovado significado en un momento en el que las aplicaciones sobre belleza y bienestar sobre pedido, como Glamsquad y Zeel, permiten que las personas reserven, les hagan masajes y manicuras, las maquillen y les ofrezcan comilonas donde quiera que estén – rentando con Airbnb o en un edificio de oficinas – con unos cuantos toquecitos en un teléfono inteligente.
Entre los jugadores iniciales están JW Marriott Hotels and Resorts. La elegante cadena está poniendo en práctica su concepto Spa by JW con tratamientos que duran entre 12 y 25 minutos y se pueden reservar sin hacer cita. Los tratamientos incluyen masaje en cuero cabelludo y hombros, así como exfoliación y humectación en las manos, los cuales se hacen en sillas que tienen infusores de aromas, tecnología para anular el ruido y enchufes para recargar teléfonos inteligentes. “Les da a nuestros viajeros que, honestamente, no tienen el tiempo para someterse al tratamiento completo de spa, la posibilidad de refrescarse o tranquilizarse después de un vuelo”, notó Mitzi Gaskins, la vicepresidenta de administración de la marca de lujo en Marriott International.
Hasta ahora, hay Spa by JW en un par de hoteles: el nuevo JW Marriott en el centro de Houston y el Bombay Sahar en la India; se están tramitando 25 spas. Gaskins dijo que el concepto surgió a partir de una investigación de Marriott, en la cual se incluyó hablar con asiduos a los spas en todo el mundo, así como con huéspedes que, por lo general, no frecuentan los spas de los hoteles. Algunos se sintieron intimidades con el espacio típico de los spas, que es frecuente que incluye una ubicación apartada dentro del hotel, un personal aparentemente distante en la recepción, y es necesario desvestirse y ponerse una bata. Spa by JW está diseñado para estar en una zona de mucho movimiento; una especie de salón de estar adicional para huéspedes, que también ofrece tratamientos energizantes rápidos que se pueden apartar a capricho, sin tener que reservar una semana antes. El masaje de 12 minutos para liberar la tensión en JW Marriott en el centro de Houston, por ejemplo, cuesta 25 dólares, en tanto que el relajante intensivo muscular y de tejidos profundos de 90 minutos cuesta 200 dólares.
En diciembre, el Viceroy Snowmass en Colorado empezó a ofrecer “tratamientos de spa para los descansos” a esquiadores que quieren pasar un día completo en las laderas, pero no les importa hacer pausas para consentirse un poco”. Los huéspedes pueden llegar hasta el spa esquiando, entregar los esquíes y bastones al “valet de esquís”, y bajar en elevador para el tratamiento que dura 30 minutos. Una comida mediterránea con bocadillos saludables, como humus, aceitunas y vegetales asados, es parte del paquete y se puede ingerir durante el tratamiento; para ahorrar tiempo, claro.
El más popular, según Debbie Alcorta, la gerente de operaciones del spa en Viceroy Snowmass, es “Kick Off Your Boots” (30 minutos, 95 dólares por el tratamiento, la comida y propina), que incluye baño de pies en agua caliente, exfoliación con citronela y mimosa, arreglo de cutículas y un masaje con piedras calientes. Y buenas noticias para quienes quieren apresurarse a salir a las laderas: ni siquiera hay que ponerse una bata.
“Solo subimos los pantalones para esquiar y las pequeñas segundas pieles, aplicamos el tratamiento y usted sigue su camino”, dijo Alcorta.
Otro tratamiento, el “Warm Up Your Hands and Toes” (30 minutos, 95 dólares por el tratamiento, la comida y la propina) es una terapia de hidratación de manos y pies para combatir la resequedad en la piel por el invierno que, como el “Kick Off Your Boots”, se hace en una “suite” común, dijo Alcorta. Cuando terminan pueden utilizar el resto de las instalaciones, incluido un salón para relajarse. “Y luego pueden regresar a las laderas”, añadió.
Si bien no todos los spas de hoteles son tan prácticos, varios cuentan con listas “exprés”, como el del 21c Museum Hotel en Cincinnati, que ofrece masajes suecos en 30 minutos (75 dólares), pedicuros (45 dólares) y faciales (85 dólares). También tienen un masaje de 10 minutos, llamado “See You in Ten” (25 dólares).
Al mismo tiempo, los servicios de belleza y bienestar por pedido para los cuales se envía personal a los domicilios de las personas o los sitios que rentan, son cada vez más populares. Zeel ofrece citas todos los días del año (también los días festivos) en más de una docena de ciudades, incluidas Nueva York, Los Angeles, Miami, Chicago y Washington. Una búsqueda reciente mostró que una terapista que podría ir a Manhattan a dar un masaje sueco de una hora, por ejemplo, costaría 130 dólares antes de agregar 18 por ciento de propina (lo cual se hace automáticamente en la nota) y el impuesto, lo cual suma 159,25 dólares.
La compañía introdujo recientemente Zeel Concierge, un servicio que permite que los hoteles y spas hagan citas que, normalmente, no podrían reservar debido a la solicitud en el último momento que hace un huésped o por falta de personal. Ahora, los “concierges” de los hoteles y el personal de los spas pueden reservar citas usando masajistas de Zeel (quienes, dice la empresa, están certificados y cuyos antecedentes indaga), según Spafinder Wellness, un despacho de medios y márquetin en el sector.
Sorprende poco que Zeel y servicios similares con aplicaciones, como Soothe, StyleBee y Glamsquad estén encontrando el éxito en la época de Uber, cuando se aprecian la inmediatez y la personalización. “A veces, una agenda apretada solo deja una hora entre el trabajo y una noche en la ciudad para descansar y estar hermosa”, dice un informe nuevo de Spafinder Wellness 365. “Los clientes están cada vez más dispuestos a privarse de la experiencia de un spa – o, por lo menos complementarlo periódicamente – a cambio lo práctico y la flexibilidad del bienestar por pedido”.
¿Están condenados los masajes de 90 minutos? No. Los hoteles y centros vacacionales de lujo siguen introduciendo tratamientos de más de un hora para quienes quieren pasar la tarde embarrados en aceite de oliva para el cuerpo o que les hagan una limpieza profunda de poros. Sin embargo, ahora es más fácil que nunca que le hagan a uno un arreglo rápido, ya sea que uno se acabe de bajar del avión o una ladera para esquiar.