Uno de los grandes predictores de su felicidad en el trabajo es la relación con su gerente. Así que, cuando está considerando un nuevo empleo, es importante saber cómo se llevará con su nuevo jefe.
Esto puede ser difícil de valorar en una entrevista, cuando usted está trabajando duro para demostrar porque debería contratarlo a usted, pero es importante evaluarlo también.
He aquí algunos consejos sobre cómo discernir entre los buenos y los malos gerentes:
— Sepa qué es lo que está buscando. El primer paso es pensar acerca de qué es lo que quiere en un jefe. ¿Es este una persona honesta, que le ofrece un trabajo sustentable y para el cual usted tiene algo único que contribuir? Usted también podría pasar algo de tiempo visualizando la clase de relación que quiere. ¿Está buscando alguien que dé un paso atrás y lo deje dirigir su propio trabajo? ¿O está esperando alguien que pueda ser un mentor y se involucre?
— Confíe en sus instintos. También es importante voltear la mirada hacia dentro a lo largo del proceso. Estar enfocado como láser en obtener el trabajo algunas veces puede nublar su juicio. Después de cada paso, pregúntese a usted mismo si este es el trabajo que quiere y el gerente para el que quiere trabajar. Esté al acecho de pistas en la forma como lo trata su futuro jefe. Observe la forma en que lo manejan como candidato, desde la calidad de la información que le brinda el gerente, hasta la forma en que lo mira cuando usted llega para la entrevista.
— Haga preguntas, pero hile con cuidado. Muchas veces usted puede obtener una idea de su gerente potencial al hacer preguntas de prueba, pero sea cuidadoso con la forma en que las plantea. El entrevistador podría malinterpretar como falta de interés en el trabajo el que usted haga muchas preguntas acerca de su estilo gerencial. Proponga preguntas que ayuden a su jefe potencial a visualizarlo a usted haciendo el trabajo. Construir las preguntas como si ya tuviera el empleo ayuda al gerente de contrataciones a crear una imagen mental de usted en ese puesto.
— Haga la tarea. Uno de los mayores errores que puede cometer es no hacer lo que le corresponde. No vaya a un trabajo con los ojos cerrados. Prepárese para la entrevista reuniendo tanta información como pueda. Usted podría encontrar información que le permita conectarse con su entrevistador, o podría encontrar algunas banderas rojas. Haga una búsqueda en Google sobre su jefe potencial. Revise sus perfiles en línea, además de aquellos que solían trabajar para él, en un sitio como LinkedIn. ¿La gente bajo su cargo tiende a dejar la organización rápidamente o a permanecer mucho tiempo?
— Conozca a los colegas. Hable con las personas con las que compartiría el mismo jefe y pregúnteles cómo es trabajar para él— tanto lo que disfrutan como lo que encuentran desafiante. Sin embargo, no insista más allá de lo que es apropiado. Podría haber razones, como la confidencialidad, que eviten dichas pláticas.
(Sara Stibitz es una editora y escritora independiente con base en Des Moines, Iowa.)