Diciembre de 2009: La Procuraduría General de la República detuvo en una “narcoposada” al cantante Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, y a miembros de las agrupaciones Torrente y Los Cadetes de Linares, después de un enfrentamiento entre marinos y miembro del Cártel de los Beltrán Leyva en el fraccionamiento Los Limoneros, en Cuernavaca.

Los músicos amenizaban la reunión donde estaban presentes Arturo Beltrán Leyva, El Barbas y Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, quienes lograron escapar del tiroteo que dejó 11 sicarios detenidos y 3 muertos. 

Cinco días después de la narcofiesta, y gracias a testimonios de los detenidos, las Fuerzas Armadas llegaron al domicilio de Beltrán Leyva en el condominio Altitude de Cuernavaca, donde fue asesinado en un aparatoso operativo de la Marina.

Desde que inició la Guerra contra el Narcotráfico, en 2006, éste fue uno de los casos más notorios en los que las relaciones de narcotraficantes con celebridades quedaron al descubierto. Relaciones que, en muchos casos, permitieron a las autoridades dar con el rastro de peligrosos delincuentes.

Pura sangre

 

Roberto López -testigo protegido y ex abogado de los Beltrán Leyva, que bajo el seudónimo de Jennifer ayudó a la captura de funcionarios y narcotraficantes- confesó a la PGR, en 2009, que La Barbie regaló a Ramón Ayala un caballo pura sangre y un reloj con diamantes en la Navidad de 2007, cuando el músico tocó para él. 

También indicó que artistas como Pesado, Intocable, Límite y Los Cadetes de Linares amenizaron fiestas para Valdez Villarreal, quien según esas versiones llegó a humillar en público a Jenny Rivera, y a tener un compadrazgo con el actor Sergio Mayer. 

Valdez Villarreal también fue vinculado con la actriz Arleth Terán por una manta colgada en Periférico Sur, supuestamente firmada por el narcotraficante.

En el mensaje amenaza a la ex Big Brother Silvia Irabién, La Chiva -quien tuvo un hijo con José Jorge Balderas Garza, El J-J, guardaespaldas del capo- por declarar en la PGR en el caso del futbolista Salvador Cabañas, a quien El JJ disparó en la cabeza. “Tú sabes que lo que le pasó a este pendejo fue por meterse con Arleth Terán y ella es mi vieja”, se leía en la manta hallada en la Ciudad de México en febrero de 2010.

Seis meses después, La Barbie fue detenido por la Policía Federal; era rastreado desde junio de 2009. 

Horas después de su detención, Valdez Villarreal declaró que acostumbraba contratar a reconocidos grupos norteños para amenizar sus fiestas, y reveló que algunos cantantes habían sido asesinados por andar con diferentes cárteles. 

“A Sergio lo han de haber matado porque venía para acá a cantar. Yo pienso que fue El Chapo o no sé quién”, declaró, sin especificar si se refería al cantante Sergio Vega, El Shaka, asesinado en Sinaloa en julio del mismo año, o a Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, secuestrado, torturado y ejecutado a finales de 2007.  

Según declaraciones ministeriales de Jesús Basilio Araujo, El Pollo -lugarteniente de los Beltrán Leyva-, Sergio Vega estuvo presente en el cumpleaños de la esposa de Jesús Nava Romero, El Rojo, secuestrador y jefe regional del Cártel de los Beltrán Leyva en Guerrero, donde brindó un show en 2009. 

Melómanos y asesinos

 

En el mismo 2010, tres integrantes de Los Zetas y un policía federal fueron detenidos en un concierto de Sergio Vega en Monterrey, mientras convivían en la zona VIP.

A su vez, pistoleros de la Familia Michoacana declararon a la PGR que Nazario Moreno González, El Chayo, líder de la agrupación criminal, había mandado matar a Sergio Gómez, de K-Paz de la Sierra, y a otras 15 personas, en diciembre de 2007.

El vocalista fue secuestrado al salir de un estadio en Michoacán después de ofrecer un concierto junto con Joan Sebastian, a quien también se le vinculó con el crimen organizado.  

Enrique Yépez, ex policía y ex colaborador del Cártel de Juárez, declaró en 2003 que Joan Sebastian, El rey del jaripeo, y su hermano Federico Figueroa recibían cargamentos de droga en sus ranchos de Juliantla, Guerrero, de parte de Vicente Carrillo Leyva, hijo del Señor de los Cielos.

Autoridades federales ubican al hermano del cantante por importar caballos pura sangre para personajes del crimen organizado. Su nombre volvió a cobrar notoriedad recientemente, al aparecer en distintas “narcomantas” -algunas encontradas en cuerpos desmembrados en Morelos-, acusándolo de liderar el cártel Guerreros Unidos y de saber dónde están los 43 normalistas de Ayotzinapa. 

El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha vinculado a Federico Figueroa con otra celebridad: el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, ahora alcalde de Cuernavaca. 

Trigo Figueroa González, hijo de Joan Sebastian, fue asesinado en 2006 al término de un show de su padre. La misma suerte corrió su hermano Juan Sebastián Figueroa, quien fue asesinado afuera de un antro en Morelos, en 2010.

El mismo año fueron asesinados Guillermo Vargas, ex coordinador de la Policía Ministerial de Morelos, y su hijo, Guillermo Vargas Rivera, a quien narcomantas señalaron como autor del asesinato de Juan Sebastián Figueroa. 

Vestido de payaso

 

“Si encuentras en tu camino a un hombre que va llorando, dile que a diario en mis rezos su nombre voy pronunciando”. 

Luis Antonio López, El Mimoso, quien fuera vocalista de la banda sinaloense El Recodo, se encontraba en una fiesta en Los Cabos en 2013 cantando Ese señor de las canas para Rafael Arellano Félix -quien celebraba su cumpleaños 63-, cuando un hombre vestido de payaso pasó detrás de él. 

De peluca rosa y traje azul, el hombre cruzó frente al ex futbolista Jared Borguetti, el boxeador Omar Chávez -hijo de Julio César Chávez- y el ex procurador de Justicia estatal, Francisco Karim Martínez, para disparar al hermano mayor de los Arellano Félix en la cabeza y asesinarlo. 

Julio César Chávez tenía amistad con Rafael Arellano Félix desde finales de los ochenta, cuando el púgil realizaba exhibiciones en la discoteca “Frankie Oh”, de la que era dueño el narcotraficante. También se le retrató con los narcotraficantes Juan José Esparragoza, El Azul, y Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos.

En otra época, a otros artistas mexicanos se les llegó a ubicar en fiestas del Cártel de Cali, en Colombia. Vicente Fernández y Juan Gabriel son mencionados en el libro del periodista Juan Carlos Giraldo, Los Rodríguez Orejuela: El Cártel de Cali y sus amigos (2005). Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del líder del Cártel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, escribió en su libro El hijo del Ajedrecista (2007) que el comediante Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, también estuvo presente en sus fiestas. 

Incluso Paquita la del Barrio confesó que había actuado para capos de la droga, aunque -según ella- se daba cuenta hasta que llegaba a los eventos. En marzo de 2014, Paquita comentó en rueda de prensa que le interesaba conocer a El Chapo Guzmán. 

El precio de ser bella

 

El narco también ha alcanzado a reinas de belleza como Laura Elena Zúñiga Huízar, Nuestra Belleza Sinaloa 2008, detenida meses después de su coronación junto con integrantes del Cártel de Juárez, y María Susana Flores Gámez, Señorita Sinaloa 2012 y Miss Turismo Oriental, quien perdiera la vida a los 22 años, en un operativo en el que el Ejército trató de detener a Orso Iván Gastélum Cruz, El Cholo Iván, detenido la semana pasada junto con El Chapo. 

El crimen ha terminado con la vida de músicos como Fabián Ortega Piñón, El Halcón de la Sierra, cuyo cadáver fue abandonado en una carretera junto con dos personas en 2010; Zayda Peña Arjona, vocalista de Zayda y Los Culpables, baleada en un hotel de Tamaulipas y asesinada de dos balazos en la cabeza en el hospital cinco horas después de las primeras detonaciones; el grupero Diego Rivas, asesinado junto con dos personas en Culiacán en 2011; José Baldenegro, baterista de Enigma Norteño, encontrado sin vida también en Culiacán y envuelto en una cobija un día después de que fue “levantado”; Valentín Elizalde, El Gallo de Oro, asesinado en su camioneta después de terminar un show en el palenque Expo Feria Reynosa, en 2006, y Carlos Vicente, El Loco Elizalde, a quien dispararon después de una presentación en Guadalajara.

Sean y Kate, los más recientes

 

En enero de 2016, ‘El Chapo’ Guzmán fue detenido en Los Mochis, Sinaloa, meses después de reunirse con el actor estadounidense Sean Penn y la actriz Kate del Castillo, para planear una entrevista.

Los contactos de estas celebridades con el abogado de Guzmán Loera fueron claves, según la PGR, para rastrear al capo más buscado.

 

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