La manera en que el Papa Francisco será recibido por el Gobierno de México genera posiciones encontradas para el especialista Roberto Blancarte y el subsecretario de la SRE Carlos de Icaza.
Critican recibimiento en Palacio
La recepción del Papa Francisco en Palacio Nacional no está justificada si se trata de una visita pastoral y no de Estado, aseguró Roberto Blancarte, especialista en religión de El Colegio de México.
El académico señaló en entrevista que aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores haya definido el viaje como “pastoral”, tiene todos los elementos de una visita de Estado, como recibimiento con guardia de honor, entonación de los himnos nacionales, saludo al cuerpo diplomático, reunión de las comitivas, entre otros.
“Si no es visita de Estado, no tienen por qué recibirlo con todos los honores en Palacio Nacional…quieren hacer gran cosa, parafernalia con eso”, añadió.
Comentó que en las cinco visitas de Juan Pablo II y la que realizó Benedicto XVI en 2012, los titulares del Ejecutivo han recibido al Pontífice, aun antes del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, y han tenido tanto encuentros privados como ceremonias oficiales de recepción, generalmente en el hangar presidencial y en la Residencia Oficial de Los Pinos.
El sociólogo lamentó que en el contexto de la visita de Jorge Mario Bergoglio al País, la clase política mexicana se vuelque sobre la figura del Pontífice.
“La clase política se volvió Papista. Esperemos que no nos excedamos en eso, ya tenemos al gobernador de Chihuahua (César Duarte) casi como monaguillo promoviendo los mensajes del Papa, y no es su papel.
“Pareciera que los políticos no tienen claro cuál es su papel como gobernantes del conjunto de los ciudadanos, que no son todos católicos, hay 24 millones de no católicos en este País y estos funcionarios están actuando como si el 100 por ciento de la población fuera católica”, mencionó.
Al Papa, refirió, se le tendría que recibir como huésped distinguido, nada más, como dirigente de una Iglesia que tiene representación política gracias a que Benito Mussolini le regaló la soberanía a la ciudad del Vaticano.
“Que la feligresía lo atienda como quiera, pero el gobierno, los gobiernos, están volcados como si fuera un asunto de Estado”, cuestionó.
Consideró que la visita no se debe sobredimensionar, pues ni se trata de la más larga de un jerarca católico al País, ni de la primera vez que se reciba a un cura crítico, Juan Pablo II lo fue en su momento, tampoco deben esperarse señalamientos fuertes hacia el gobierno.
“El Papa tiene su agenda, pero tampoco es un revolucionario que va a venir a sacudir las cosas. Ejemplo: Cuba. ¿Habló de los presos políticos? No. No va a venir aquí a romper platos, no es el estilo, el anfitrión lo quiere mucho y lo ha tratado bien. Va a hablar de violencia, sí, pero de eso hablamos todos, han hablado los obispos, va a hablar de marginación, de pobreza, pero no va a señalar al Gobierno mexicano”.
Consideró que la visita de Francisco a México, segundo País católico del mundo, era inaplazable, pues había ya había ido a Brasil, Estados Unidos y a Filipinas, que ocupan los lugares 1, 3 y 4 en número de creyentes.
“El Gobierno mexicano se moría de ganas de que viniera, el presidente Peña Nieto salió jubiloso anunciándolo, como si fuera el abad de la Basílica de Guadalupe”, reprochó.
Viaja a México en avión comercial
A diferencia de muchos Presidentes, el Papa Francisco no cuentan con una aeronave propia para realizar sus viajes al extranjero.
El Sumo Pontífice volará en su viaje a la República Mexicana en un Airbus A330-200 de Alitalia que suele ser usado para rutas comerciales de Roma a Nueva York, Toronto, Chicago, Abu Dhabi, Río de Janeiro, Seúl y Miami.
Este avión, con capacidad para 250 personas y capitaneado por pilotos militares italianos, ha sido usado sólo en dos viajes Papales: en el de Estados Unidos y Cuba, en septiembre de 2015, y en su travesía por África, en noviembre del mismo año.
El Airbus A330-200 es rentado por El Vaticano a Alitalia. La compañía no quiso relevar el costo del alquiler a Reforma pero fuentes de medios italianos aseguran que la mayor parte de este gasto se liquida con los boletos que pagan los periodistas que acompañan al Papa Francisco.
A diferencia de la aeronave que usaba el Papa Juan Pablo II -la cual era de dos pisos e incluso tenía una capilla para rezar-, las adecuaciones que se le hacen a esta nave de Alitalia, a petición de Francisco, son mínimas.
“Unos días antes del viaje Papal, se interrumpen las actividades del avión para acondicionarlo, algo que básicamente consiste en ponerle en su fuselaje la bandera y el escudo de armas del Vaticano, la bandera de Italia y la del País al que llega”, precisó a Reforma una fuente de Alitalia.
“En el interior, en cambio, se añade una imagen sagrada y unas mantas con los colores del Vaticano en cada asiento”, añadió.
Francisco, además, suele comer lo que le sirven a los demás pasajeros y no hace peticiones especiales.
Eso sí, el Papa viaja en la parte delantera del avión, en la clase de negocios, que cuenta con asientos-cama; en la parte trasera del vehículo van los periodistas, fotógrafos y camarógrafos.
En su viaje de regreso a Italia, el Papa volará en un avión de Aeroméxico, un Boeing 787 Dreamliner, con 243 asientos. Esta es la cuarta ocasión que la aerolínea mexicana transporta a un Pontífice.
Alojarán capillas a fieles
Las capillas de Tuxtla Gutiérrez en el estado de Chiapas serán utilizadas para dar alojamiento a feligreses provenientes de las diócesis de otros estados, lo anterior con motivo de la inminente visita del Papa Francisco el próximo 15 de febrero.
De acuerdo con la Pastoral de Familias Diocesanas de la Arquidiócesis de la capital del estado de Chiapas, se espera recibir a unas 2 mil 400 personas, entre ellas a sacerdotes y a otros miembros de la iglesia católica.
Los visitantes serán hospedados en veinte parroquias de toda la ciudad y se estima que las personas empiecen a llegar al menos desde dos días antes de este evento.
En algunos casos es posible que se les apoye con alimentos, pero eso dependerá de cada parroquia, indicaron fuentes de la Arquidiócesis.
Familias que brindan servicio comunitario a la iglesia también se han ofrecido a hospedar a otros católicos.
El Obispo de Roma encabezará en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez un encuentro con las familias mexicanas.
El acto masivo se realizará en el estadio de futbol Víctor Manuel Reyna; al término el Papa Francisco hará un recorrido por la ciudad.
Por la mañana del lunes 15 de febrero, se reunirá con indígenas en el municipio de San Cristóbal de las Casas, en donde también comerá con ancianos y enfermos.
Revisan la ruta del Pontífice
Entre porras y alabanzas, un grupo de voluntarios para la organización de los eventos Papales realizó un recorrido de Churubusco hacia la Nunciatura Apostólica, lugar donde se hospedará el Papa Francisco durante su visita al País.
Esto con el fin, dijeron, de afinar los detalles logísticos y de protocolo que se seguirán para la coordinación de las vallas en los trayectos del Papamóvil hacia los distintos puntos de la Capital donde tendrá evento Jorge Mario Bergoglio.
“¡Se ve, se siente, el Papa está presente!”, clamaban con entusiasmo mientras eran dirigidos por un teniente del Estado Mayor Presidencial que les daba instrucciones y explicaba dónde se van a colocar sus respectivas vallas.
La visita del Papa, expresaron, es, ante todo, una fiesta que los mexicanos deben llevar a cabo con alegría.
“Mucha emoción, muchísima emoción porque es una persona (el Papa) que trabaja por la paz del mundo, entonces lo que nos toca hacer, lo hacemos; mi hija viene desde Michigan específicamente a hacer la valla”, indicó Patricia Rivera, una de las voluntarias.
Rivera manifestó su deseo de gritarle porras a Francisco cuando, en sus trayectos, pase cerca de ellos.
“Una porra, estoy pensando en traer un megáfono, o no nos va a escuchar la muchedumbre”, añadió.
“Si con Juan Pablo II se desbordaba el pueblo, imagínate con él que es latino”.