Colonos del Barrio de Guadalupe de San Francisco del Rincón, después de una espera de años, por fin cumplieron el sueño de que el Templo del Barrio de Guadalupe se hiciera Parroquia.
El festejo inició con el recibimiento del nuevo párroco Bernardo Rocha y el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras, habitantes del Barrio de Guadalupe y de las comunidades que conformarán la nueva parroquia, lo esperaron gustosos y emocionados.
La gente aguardó al arzobispo y al nuevo párroco en la carretera, con banda de guerra y adviento.
‘¡Bienvenidos! señor arzobispo Alfonso Cortés Contreras y señor cura Bernardo Rocha Flores’, decía una manta colocada a la entrada de la calle Barrio de Guadalupe. Después siguió el recibimiento con una celebración eucarística a las 5 de la tarde, con duración aproximada de dos horas. En la celebración, acompañaron a Bernardo alrededor de 20 a 25 párrocos de distintas colonias de San Francisco del Rincón.
En la misa, el arzobispo Alfonso Cortés leyó el juramento al cura Bernardo, quien contestó afirmativamente a lo señalado.
Posterior al juramento, tanto el cura como el arzobispo fueron dentro de la parroquia, para hacer la entrega-recepción de los signos que como cura dirigirá.
Entre ellos le entregó el Sagrario, donde depositará las hostias consagradas, el confesionario y la pila bautismal. También entregó la Santa Sede, que es la silla donde se sentará para dar las misas. El cura Bernardo fue al campanario y replicó por primera vez las campanas. Luego el arzobispo le dio los libros de los sacramentos. Feligreses felicitaron al párroco.