Un sinfín de historias corren por los pasillos del emblemático Hospital General Regional de León (HGR) al cumplir 100 años de existencia.
Los primeros 40 años funcionó como Hospital Regional Civil Benito Juárez, y fue el 18 de enero de 1916 que abrió sus puertas en el inmueble que antes ocupaba el Instituto Sollano de los Hermanos Maristas, a un costado de la iglesia de San Nicolás de Tolentino, en el Barrio Arriba.
Según el Inegi, en el año 1910 había 107 médicos, mientras que en 1921 había una población leonesa de 79 mil 789 habitantes.
Los médicos en esa época eran pocos y sólo tenían al alcance la medicina general. Años después llegaron el primer aparato rayos X, la esterilización, sueros, la venoclisis, la transfusión brazo a brazo, las sulfas y la penicilina.
Era de lo más avanzado en materia científica y tecnológica. Con estos materiales los médicos curaron a los miles de heridos por la Guerra Cristera y las inundaciones en la década de los años 20 y 30 en León, según el ejemplar del Archivo Histórico “La Ciudad de León a través de sus Hospitales” del doctor Ernesto Gómez Vargas.
La población aumentaba y eran pocos los recursos con los que contaban José de Jesús González y Pablo del Río, quienes fueron los primeros directores del Hospital Regional Civil.
Al ver tanta necesidad médica, los directores formaron médicos leoneses y auxiliaron desinteresadamente a quien lo necesitara.
Era importante la fundación del HGR debido a que la capacidad del Hospital Regional Civil Benito Juárez era rebasada por las decenas de heridos tras la trágica matanza del 2 de enero de 1946, cuando lo población que se manifestaba afuera del Palacio Municipal fue atacada a balazos por el Ejército.
Además, había necesidad de disponer de una área clínica adecuada donde los estudiantes de la Escuela de Medicina, fundada en 1945, pudieran realizar sus prácticas y ampliar su aprendizaje.
Las clases las iniciaron el 21 de abril en salones propiciados por el Hospital Juárez. En aquel entonces, no había plan de estudios, profesores suficientes, edificio, ni presupuesto.
No fue hasta marzo de 1949 que se promulgó la ley que crea el Hospital Regional de León, en 1951 iniciaron la construcción y formalmente fue inaugurado el 5 de septiembre de 1955, para iniciar labores el 1 de enero de 1956, siendo su primer director el Dr. Fernando González Soto en el periodo 1955-1958.
El proyecto original era un hospital general con 300 camas, pero solo se construyó para 120. El costo total de la obra fue de 4 millones 500 mil pesos, el 85% aportada por la Lotería Nacional y el resto por el Gobierno del Estado. Además, se le proporcionó equipo necesario con un costo de 2 millones 500 mil pesos cubierto totalmente por la Lotería Nacional.
Inician con carencias
Desde aquellos tiempos, los servicios hospitalarios eran insuficientes, y la mayoría del personal médico y de enfermería trabajaba por altruismo.
La mayoría de las enfermeras que laboraban en los inicios del HGR no tenía preparación, pues algunas de ellas no sabían leer ni escribir.
Las religiosas Hijas Mínimas de María Inmaculada participaban al interior del hospital no solo en la atención de los enfermos, también eran las responsables de la cocina, comedor, lavandería y vigilancia.
Los médicos no tenían sueldo fijo, atendían a los enfermos por altruismo, y cuando había dinero éste era simbólico. Su asistencia era irregular, la responsabilidad quedaba en manos de los residentes que hacían maravillas para resolver los problemas.
Desde entonces el HGR ha sido un sitio de enseñanza, donde los estudiantes de Medicina, médicos y enfermeras han adquirido conocimientos para su formación.
A la medicina de calidad
El Hospital General Regional trajo novedades a la ciudad, como ejemplo, los elevadores.
El doctor Ernesto Gómez Vargas citó que después de cuatro siglos de existencia, la ciudad de León disponía de un hospital no improvisado, con todos los recursos humanos y materiales para realizar una medicina de mejor calidad.
El hospital tenía consulta externa para 19 especialidades, rayos X, laboratorio, anatomía patalógica, salas para hombre, mujeres y niños, cuatro quirófanos, salas de partos y cunero, el primer banco de sangre en la ciudad y el primer servicio de radioterapia en la región, así como un departamento para pacientes privados.
Y en 1964 se inauguró el departamento de Medicina Nuclear, gracias a las gestiones de los doctores Santiago Hernández Ornelas y Mario Aguilar.
Dicho hospital se estructuró como un organismo descentralizado, en el que los recursos eran proporcionados por Gobierno Federal, Estatal y Municipal. Sin embargo, el dinero siempre fue insuficiente.
Posteriormente, se determinó por decisión del entonces gobernador del Estado, Jesús Rodríguez Gaona, que se estableciera un sistema de cuotas de recuperación basado en estudios socioeconómicos del paciente y así generar ingresos. Esto cambió la filosofía, pues dejó de ser un hospital de beneficiencia.
“Los hospitales son como los hijos bastardos, cualquiera los puede tener, pero nadie los quiere mantener”, frase que se le atribuye a Rodríguez Gaona.
Entra al sistema federal
En 1975 se logró “la federalización del hospital”, término que explica el cambio de sistema de gobierno, de una institución descentralizada a ser incluido en el sistema federal de salud.
Este logro se debió a una manifestación de estudiantes de Medicina, quienes exigían mejores condiciones para realizar sus prácticas, ya que las instalaciones estaban deterioradas y el equipo era escaso y obsoleto.
No fue hasta el año 1991 que se inauguró la Unidad de Oncología con bomba de cobalto, en 1994 se dispone de tomografía axial computarizada, y en 1995 se automatiza el laboratorio clínico.
En 1989 se inició el proyecto de remodelación del hospital, cuya estructura antigua es sepultada por toneladas de concreto y acero realizándose una modificación substancial en sus áreas clínicas y departamentos, lo cual permitió iniciar programas como trasplante renal y hemodinámica.
Desde su inicio la enseñanza de la medicina a nivel de pregrado y posgrado se había realizado, en 1976 se inicia la residencia de anastesiología, en 1982 cirugía general, en 1986 ginecología y obstetricia, en 1985 medicina interna y en 2006 radiología y ortopedia.
Forman a médicos especialistas
Cien años de atender a los enfermos de la región y de permitir que los estudiantes de Medicina se formen bajo prácticas, hacen que el Hospital General Regional de León sea el nosocomio más grande del estado y el único hospital-escuela.
La actual directora del HGR, Angélica Maldonado Mendoza, dijo que a partir de los años 60 empezaron a llegar los primeros especialistas a León.
“En el País tenemos un sistema nacional de residencias médicas, en la cual se preparan los médicos especialistas, es la época de posgrado. Hoy en día las especialidades pueden durar de tres hasta siete años. Por los años 50 se crea la necesidad de que haya especialidades médicas”, mencionó.
Hoy en día el hospital cuenta con 49 especialidades médico quirúrgicas.
Además, hay servicios de apoyo como radiología y laboratorio clínico, que genera más de 124 pruebas de laboratorio y está totalmente digitalizado desde hace más de 10 años. Otro departamento que apoya al diagnóstico es patología.
En este hospital-escuela, mencionó la directora, tienen más de 100 residentes que se preparan en Pediatría, Medicina Interna, Cirugía, Neonatología, Gineco-Obstetricia, Radiología, Anestesia y Traumatología.
Apoyan a otros estados
La afiliación que tiene el Hospital General Regional rebasa los 3 millones de habitantes, informó la directora Angélica Maldonado Mendoza.
“Han sido momentos muy diferentes, y no es tanto que nos cueste trabajo atender, sino hay momentos de saturación en eventos como el Festival del Globo, cuando pasan los peregrinos, los jornaleros…”, dijo.
El HGR pertenece a la Jurisdicción Sanitaria no. 7 con sede en León y bajo la dirección del doctor Antonio Escobar, ambas a cargo de la Secretaría de Salud de Guanjuato por medio de su titular el secretario Ignacio Ortiz Aldana.
La directora mencionó que los recursos que llegan al hospital están programados para infraestructura, aunque también tienen 10 acreditaciones en base al Seguro Popular.
Las principales urgencias han sido heridos por arma blanca, de fuego y traumatismo por accidentes automovilistas.
La directora aseguró que el hospital no niega la atención a ningún paciente, y recibe a enfermos de Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Aguascalientes, pocos de Querétaro, San Luis Potosí y Michoacán.
Agregó que han atendido a peregrinos de México, y que esta asistencia no afecta económicamente al hospital, pues existe un mecanismo de portabilidad que permite cobrarle al estado de donde es el afectado, y al paciente no se le cobra ni un peso.
Por último, la directora reconoció al personal actual y el que ha pasado a través de estos 100 años del hospital, “porque han hecho que este hospital sea reconocido. Es la joya de la corona, es el hospital más grande y es el que apoya a todo el estado. Estamos orgullosos”.