Los candeleros en cristal y hoja de lata que Felipe González fabrica en Atotonilco, San Miguel de Allende, llamaron la atención de sacerdotes michoacanos que ya le hicieron un pedido de 130 piezas para entregarlos cuando reciban la visita del Papa Francisco a ese estado.
Felipe tiene alrededor de 35 años como artesano del latón, desde entonces dice que esta es su forma de obtener ingresos y con orgullo dice que este tipo de artesanías por las cuales también se ha dado a conocer San Miguel de Allende, tienen su origen ahí en el poblado de Atotonilco.
Y también relató que: “Hace unos días vinieron unos sacerdotes de Michoacán al visitar el Santuario (de Atotonilco) y cuando pasaron por aquí, vieron mis artesanías, les gustaron mucho y me pidieron que les hiciera 130 candeleros de tambor así les digo yo, para darlas como presentes durante la visita del Papa.
“Hasta me dijeron, ponle unas etiquetitas para que vean de donde son. Dijeron que las darían como de recuerdo pero pues, no sé si al Papa y a los que vengan con él”.
Felipe González se emociona al imaginarse que una de sus obras, que exhibe en un modesto puesto ubicado frente al Santuario de Atotonilco donde también tiene piezas en latón, vidrio y cobre, pueda tener como destino el Vaticano.
“No pues imagínese, sí así fuera, no pues es un gusto, que puedan tener algo de aquí, porque la artesanía de hoja de lata nació aquí y de aquí la empezaron a hacer en San Miguel”.