Amas de casa salieron contentas a buscar lo que cocinarían ayer para recibir la cuaresma, lo más demandado fue sin duda los mariscos.
Se pudo observar mucho movimiento también en la compra de nopales y no podían faltar la rica y tradicional capirotada, que como su nombre lo indica se vendió como “pan caliente”.
José Juan López, del gremio carnicero, sostuvo que ellos se suman a las tradiciones y respetan esta ideología religiosa, sin embargo abren su local porque mucha gente de las comunidades acude a comprar la carne, aunque no sea precisamente para comerla en vigilia.
En el sector de la carne, meniconó que las ventas bajan hasta en un 40 por ciento en cuaresma, algo a lo que ya se acostumbraron.
Por otro lado, los nopales fue otro de los alimentos que más demandaban las amas de casa, cuyo precio sigue en los 10 pesos el plato y en algunos sitios a 8 y 9 pesos.
Comerciantes del mercado municipal dijeron que la población piedadense recibe con muy buenos ojos la cuaresma y se suma al ayuno y la abstinencia. Pero también consienten a sus familias al preparar platillos que no elaboran en otras épocas del año.