¡Dela sierra morena, Cielito Lindo vienen bajando un par de ojitos negros de contrabando, ay, ay, ay canta y no llores, porque cantando cielito lindo, se alegran los corazones … !, a una sola voz se escuchó por todo el estadio Morelos  esta canción al ver la presencia del Papa Francisco a  su llegad a la ciudad de Morelia, Michoacán,  quien a su arribo a este recinto dio la vuelta olímpica arriba de un carro de golf  para saludar a todos los feligreses y darles su bendición.
Desde diferentes puntos del país llegaron para verlo y así poder recibir una sonrisa, un saludo y la bendición del pontífice, ya que para algunos fue un sueño hecho realidad.
Desde las tribunas se escucharon los gritos de ¡Ahí viene El Papa Francisco, aquí está presente..!, ¡Papa te queremos! Sin faltar las porras que caracterizan a los mexicanos al sentir esa emoción y alegría de tener  cerca  la presencia del Santo Padre.
Desde días antes , miles de peregrinos católicos llegaron para esperar esta gran fecha y el día llegó y con alegría recibieron al Papa Francisco quien vino a dejar paz, alegría y felicidad en los corazones de cada uno de los fieles de la Iglesia Católica.
Tal fue la experiencia que vivieron los jóvenes del Centro Juvenil Saleciano de ( CEJUSA) de Irapuato, Guanajuato, quienes al ver al Santo Papa lo recibieron con cantos y porras de emoción.
Algunos de ellos portaron playeras con leyendas como “Quisiera ser en México instrumento de paz”, “Misionero de Misericordia  y Paz”, “Jueguense la vida por grandes  ideas, no hemos sido elegidos por el señor para las cosas peores, Dios es Amor”, “ # Yo soy misionero joven, #jóvenes católicos”. 
Tal es el caso la joven pareja de novios Delia Banda y Felipe Panales, quienes vivieron de cerca la emoción y la bendición de vivir esta experiencia de ver al Papa Francisco, así como los asesores de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Irapuato, Lupita Guerra y Concepción  Armenta.      
Todos estos detalles y fotos fueron compartidas vía internet  para AM Irapuato por feligreses jóvenes de CEJUSA, quienes vivieron de cerca la llegada del Santo Padre Francisco a la ciudad de Morelia, Michoacán.

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