Ramón Sánchez, un estadounidense con orígenes guanajuatenses, viajará desde su residencia a la frontera con nuestro País para ver a Su Santidad.
Nacido en Houston, Texas, hijo de padre leonés y de madre regiomontana, ahora residente de Spring, Texas, está listo para ver a Su Santidad, Francisco a las orillas del Río Bravo.
“Cuando Benedicto fue a León, nos preparamos y nos quedamos con nuestros tíos. Cuando escuchamos que Francisco iría a México, fue muy fácil para nosotros saber que íbamos a hacer. Como familia religiosa, no podíamos perder la oportunidad de apreciarlo en persona, y así lo hicimos, investigamos y el Río Bravo, por la distancia fue la elección”, platicó Ramón.
“Mi papá siempre nos llevaba a misa cuando podía porque mi mamá no nos dejaba tanto tiempo en la iglesia. No le gustaba, pero una vez escuché hablar a Juan Pablo II y mi visión cambió, con Benedicto no tuve mucha comunión ni simpatía pero el papa Francisco me devolvió al camino, literalmente”, dijo.
No tiene un récord limpio en su país. Ha tenido problemas con la justicia desde hace tiempo y hoy da servicio comunitario:
“Con mis violaciones a la ley tuve muchas broncas personales también. Tuve que moverme de Houston porque me buscaban pandillas, pero hoy soy un hombre limpio y me dedico a trabajar y a mi familia al 100 porciento. Ya no tengo problemas como antes y creo que en gran parte se debe a la religión, por supuesto. Soy un hombre consciente de muchos errores que cometí, y no soy un santo, pero las palabras de Francisco desde hace tiempo, me motivan mucho”, platicó en exclusiva para Al Día.
“Ojalá que México contagiara un poco a los Estados Unidos de fe. A nosotros nos falta lo que a México le sobra: devoción”, finalizó Ramón.